El Departamento de Salud de Houston (Texas) está llevando a cabo acciones de respuesta rápida para enfrentar un brote local de sífilis, que desde 2019 ha provocado un incremento del 128% en los casos detectados entre mujeres.
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Ese año se reportaron 1,845 nuevas infecciones de esta enfermedad en Houston y los alrededores del condado Harris, donde la población hispana va en ascenso. En 2022, la cifra había alcanzado los 2,905 casos, un aumento del 57%, indicó el departamento este mes en un comunicado de prensa.
Incremento de la enfermedad
Entre las mujeres, ese incremento fue incluso mayor: en 2022 hubo 674 casos nuevos, en comparación con los 295 registrados en 2019.
La sífilis es una infección de transmisión sexual causada por una bacteria que puede provocar severas complicaciones de salud si no es tratada, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Advertencia
Expertos han advertido que los casos de sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia y la gonorrea, se han incrementado en todo el país de forma sostenida en las dos últimas décadas.
Pese a una disminución de estas infecciones en 2020 por el aislamiento durante la pandemia de COVID-19, los números volvieron a subir en 2021. El aumento de los casos es también una preocupación porque, si tienen lugar durante el embarazo, la infección puede pasar a los bebés y puede llegar a ser letal para ellos.
Los casos de sífilis congénita en Estados Unidos han estado en aumento desde 2012, de acuerdo con un monitoreo de los CDC.
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En Houston y el condado Harris, funcionarios de salud pública han visto un aumento significativo de la sífilis congénita, indicó el Departamento de Salud. En 2016, hubo 16 casos de sífilis congénita en el área. En 2021, el año más reciente del que se tienen datos, hubo 151 casos.
Síntomas
Aunque la sífilis puede ser tratada con antibióticos, los primeros síntomas –fiebre, inflamación de los nódulos linfáticos, dolor de garganta, pérdida del cabello, dolores musculares y fatiga– pueden pasar inadvertidos o atribuidos a otra condición médica.
En sus etapas posteriores, la infección puede provocar daño cerebral, en el sistema nervioso, el corazón y otros órganos, indicaron los CDC.
