Una coalición integrada por las familias de menores transgénero, profesionales médicos y organizaciones defensoras de los derechos de la comunidad LGBTQ demandó al estado de Texas para evitar que el 1 de septiembre entre en vigor la Ley SB 14 que prohíbe a profesionales de la salud recetar medicamentos para bloquear la pubertad, terapias hormonales y practicar cirugías de transición de género a menores de 18 años en el estado.
La querella —interpuesta por cinco familias, tres profesionales de la salud y las organizaciones PFLAG y GLMA— sostiene que la legislación firmada por el gobernador republicano, Greg Abbott, es un “ejemplo clarísimo de discriminación” pues “prohíbe atención médica para la juventud trans basada en evidencia científica, mientras permite a cualquier joven en Texas recibir el mismo tratamiento”, aseguró en un comunicado de prensa Brian Klosterboer, abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), una de las organizaciones que representa a los demandantes.
Otras disposiciones
Entre otras disposiciones, la Ley SB 14 prohíbe atención médica “necesaria y vital” para los menores trans, restringe el acceso para aquellos que iniciaron su proceso de afirmación de género y sanciona a los médicos que los atienden.
Tras aprobar la legislación, Texas se sumó a casi una veintena de estados conservadores que han puesto en marcha normas similares. Entre otras disposiciones, la Ley SB 14 prohíbe atención médica “necesaria y vital” para los menores trans, restringe el acceso para aquellos que iniciaron su proceso de afirmación de género y sanciona a los médicos que los atienden.
Tras aprobar la legislación, Texas se sumó a casi una veintena de estados conservadores que han puesto en marcha normas similares.
Una ley que algunas familias llaman “peligrosa y cruel”
La legislación ha provocado que familias como la de Mary Moe, madre de una niña trans de 9 años, tengan que separarse para que ella obtenga en otros estados la atención especializada que necesita.
“Texas no es un lugar seguro para mi hija si esta ley prohíbe que ella tenga acceso a esta atención”, aseguró.
Para Paul D. Castillo, abogado de Lambda Legal, una de las firmas que representa a los demandantes, “esta ley no solo es peligrosa y cruel, también amenaza la vida” de los pacientes. Los legisladores, dijo, “están ignorando activamente la ciencia” e “interviniendo en el derecho de los padres de cuidar y amar a sus hijos”.
Organizaciones como la Asociación Médica Estadounidense, la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Psicológica Estadounidense se opusieron a esta y otras legislaciones similares en estados conservadores.
En 2023, casi 600 proyectos de ley contra las personas trans han sido impulsados en todo el país, según un conteo de Trans Legislation Tracker, un grupo de defensa que rastrea estas legislaciones en Estados Unidos.
Iniciativas
Los políticos que promueven estas iniciativas aseguran que los menores trans son muy jóvenes para tomar ese tipo de decisiones sobre sus cuerpos. Diversos estudios, en distintas partes del mundo, no han podido ofrecer un panorama conclusivo sobre quienes se han arrepentido o desean detener su transición.
“Así como las personas que quieren aborto, pueden ir a otro estado, no se trata de que los tenemos amarrados aquí en Texas y tienen que ser lo que no quieren ser”, aseguró a Noticias Telemundo Jorge Rodríguez, portavoz del Partido Republicano en San Antonio, Texas. “Se trata de una ley donde vamos a proteger a los niños”, sentenció.
Las personas transgénero experimentan “una auténtica desconexión entre el sexo que les fue asignado al nacer y su sentido interno de ser quienes son”, de acuerdo a la organización Human Rights Campaign.
La atención médica para la afirmación de género permite a las personas trans aliviar la ansiedad que les provoca esta desconexión, que ha sido denominada médicamente como disforia de género.
Existe una serie de protocolos y criterios científicos que deben seguirse en el caso de los menores trans, que no deben iniciar una terapia hormonal antes de la pubertad, detalló la Clínica Mayo.
Al menos 30,000 personas, con edades entre los 13 y 17 años, se identifican como transgénero en Texas, según datos del Williams Institute de la Universidad de California, UCLA.