El consumo de alcohol es un importante desencadenante de enfermedades, accidentes y muertes prematuras en todo el mundo, por lo que reducirlo es importante para la sociedad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el consumo total mundial ronda los 6,2 litros de alcohol puro por persona de 15 años o más y cada año provoca 3 millones de muertes en todo el mundo.

Como solución a este problema, los investigadores descubrieron que el fármaco llamado semaglutida, que actualmente se utiliza en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad, podría ser también un medicamento eficaz contra la dependencia del alcohol.

En un estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo (Suecia), redujo a más de la mitad las recaídas y la ingesta de alcohol en ratas. Además, hay pruebas anecdóticas de pacientes con obesidad o diabetes de que su ansia por el alcohol ha disminuido desde que empezaron a tomarlo.

Publicada en la revista científica eBioMedicine, la investigación confirmó que las ratas dependientes del alcohol tratadas con semaglutida redujeron significativamente su consumo de alcohol e incluso disminuyó la ingesta de alcohol junto con las recaídas. Los autores explicaron que las recaídas son un grave problema para los dependientes del alcohol, ya que una persona que se ha abstenido de beber alcohol durante un periodo bebe más que antes de la abstinencia.

“El alcohol activa el sistema de recompensa del cerebro, lo que provoca la liberación de dopamina, algo que se observa tanto en humanos como en animales. Este proceso se bloquea con la medicación en ratones y, según nuestra interpretación, esto podría causar una reducción de la recompensa inducida por el alcohol”.

—  Cajsa Aranäs, estudiante de doctorado de la Academia Sahlgrenska, Universidad de Gotemburgo, Suecia.

Las investigaciones han demostrado que las ratas redujeron su consumo de alcohol a la mitad en comparación con los animales no tratados. Un hallazgo interesante del estudio fue que la semaglutida redujo el consumo de alcohol por igual en ratas macho y hembra. Según los científicos, es probable que estos resultados se trasladen a los seres humanos.

“Por supuesto, existen diferencias a la hora de realizar estudios en animales y humanos, y siempre hay que tenerlas en cuenta. Sin embargo, en este caso, existe un estudio previo en humanos en el que se descubrió que una versión más antigua de los medicamentos para la diabetes que actúan sobre la glucosa GLP-1 reducía la ingesta de alcohol en individuos con sobrepeso y dependencia del alcohol”, explicó a Metro Elisabet Jerlhag, autora principal y profesora de farmacología en la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo.

El estudio también examinó por qué la medicación reduce el consumo de alcohol. Los resultados indican que la reducción de la recompensa inducida por el alcohol puede ser un factor contribuyente. En el estudio, la semaglutida afectó al sistema de recompensa del cerebro de los ratones, concretamente a la zona del núcleo accumbens del cerebro, que forma parte del sistema límbico.

Metro habló con Elisabet Jerlhag para saber más.

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enfermedades, lesiones y otros problemas de salud están causados por el consumo de alcohol, según la OMS.

4 tipos de medicación para la dependencia del alcohol

Acamprosato

El acamprosato se utiliza para ayudar a prevenir las recaídas en personas que han logrado la abstinencia del alcohol. A menudo se utiliza en combinación con asesoramiento psicológico para reducir el ansia de consumo.

Disulfiram

El disulfiram puede utilizarse si está intentando conseguir la abstinencia pero le preocupa que pueda recaer, o si ha tenido recaídas anteriores. Actúa disuadiendo de beber, ya que provoca reacciones físicas desagradables si el paciente ingiere alcohol.

Naltrexona

La naltrexona puede utilizarse para prevenir las recaídas o limitar la cantidad de alcohol que se consume. Actúa bloqueando los receptores opioides del organismo, deteniendo los efectos del alcohol. A menudo se utiliza en combinación con otros medicamentos o asesoramiento.

Nalmefeno

El nalmefeno puede utilizarse para prevenir las recaídas o limitar la cantidad de alcohol que se consume. Actúa bloqueando los receptores opioides del cerebro, lo que reduce las ganas de beber.

Entrevista

Elisabet Jerlhag

catedrática de farmacología de la Academia Sahlgrenska, Universidad de Gotemburgo, Suecia

P: ¿Qué es la semaglutida y para qué se utiliza habitualmente?

- Es un agonista de los receptores de GLP-1, lo que significa que se une a los receptores de GLP-1 y los activa. El GLP-1 se libera en el organismo cuando se come y señala saciedad. Reduce la ingesta de alimentos y el peso corporal. La semagltuida se conoce como el medicamento Ozempic. Está aprobado para el tratamiento de la obesidad y la diabetes de tipo 2.

P: ¿Cómo descubrieron que este medicamento podría ayudar a reducir el consumo de alcohol?

- Realizamos estudios preclínicos en ratas. Las ratas podían consumir alcohol voluntariamente durante tres meses antes del tratamiento. A continuación, se sabe que consumen grandes cantidades de alcohol, lo que provoca niveles de intoxicación y se considera que las ratas son dependientes del alcohol. A continuación, se las trató con semaglutida. Las ratas tratadas con semaglutida redujeron su consumo en más de un 50 por ciento. Esto se observó tanto en las ratas macho como en las hembras.

Además, la semaglutida previene la recaída en la bebida. La recaída en el síndrome de abstinencia/abstinencia es una parte importante del trastorno por consumo de alcohol (TCA) y se debe al ansia.

P: ¿Cómo puede ayudar la semaglutida a reducir el consumo de alcohol?

- Creemos que la semaglutida suprime las propiedades gratificantes del alcohol y, por tanto, reduce su consumo. Se sabe que la recompensa es importante para los procesos del TCA, y al impedirla se reduce la ingesta de alcohol, lo que puede ayudar a los pacientes con TCA.

P: ¿Cómo actúa esta sustancia en el cerebro para evitar la reducción del consumo de alcohol?

- La semagltuida se une a las zonas de recompensa del cerebro, es decir, al núcleo accumbens. De este modo se reduce la recompensa del alcohol, así como la ingesta de alcohol.

P: ¿Podría convertirse la semaglutida en un fármaco específico para tratar el alcoholismo?

- Creemos que sí. Y sobre todo para los pacientes con sobrepeso que padecen TCA. Esto se debe al hecho de que la semaglutida también reduce el peso corporal y a que los efectos secundarios son menores en los pacientes con sobrepeso en comparación con los pacientes de peso normal.