Tomar té verde, jugo de naranja o zumos naturales y caldo de huesos, siempre por este orden, es la mejor manera de garantizar la síntesis de líquido sinovial y que nuestras articulaciones estén bien lubricadas y en perfecto estado para el movimiento.
El té verde es conocido por sus poderosos beneficios antioxidantes. Estos ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, los cuales pueden contribuir a la inflamación y el deterioro del cartílago.
A su vez, el jugo de naranja es una excelente e importante fuente de vitamina C, la cual desempeña un papel importante en la producción de colágeno, una proteína que forma parte del tejido conectivo de las articulaciones.
Por otro lado, el caldo de hueso, elaborado a partir de huesos de animales, es una bebida rica en colágeno y varios nutrientes que pueden ayudar a fortalecer el cuerpo, dando la estimulación de la fabricación de líquido sinovial, fortaleciendo las articulaciones.
Claves para endurecer las articulaciones
Cuando se eligen las bebidas adecuadas, como agua, té verde, jugo de naranja, caldo de hueso y leche fortificada, el cuerpo se está dotando de nutrientes necesarios para potenciar y proteger las articulaciones.
Dos de los más importantes institutos, como lo es el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS) y la Clínica Mayo respaldan estas bebidas como fuente de nutrientes necesarias que ayudan con el desarrollo del buen funcionamiento del cuerpo.
Para lograr el objetivo deseado resulta vital apoyarse en un experto del área de la salud y seguir un régimen alimentario idóneo.
¿Cómo se produce?
Aunque suele producirse con el envejecimiento natural del cuerpo, es muy común desarrollar en otras situaciones y a cualquier edad.
En tanto, también son los casos de los deportistas, especialmente de aquellos que llevan varios años practicando intensamente sin adoptar medidas preventivas.
Sin embargo, el dolor articular puede producirse tras un traumatismo o un golpe en el cuerpo y debe tratarse lo antes posible para que el daño no sea permanente.