La cáscara de la sandía, que normalmente las personas desechan, en realidad contiene varios beneficios para la salud. Cuenta con alto contenido nutricional, por ejemplo: citrulina, que actúa como hidratante en la piel, alto en fibra y con propiedades antioxidantes.
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Posee buena cantidad de antioxidantes, que son benéficos para prevenir diversas enfermedades. A tal amgnitud, mejoran la circulación sanguínea, ayudan a conciliar el sueño y reducir la grasa por su contenido de argininia que estimula su eliminación.
Contiene, destacó el Diario Extra, vitamina C, B6 y A, potasio y zinc; el potasio es un ingrediente esencial para los riñones sanos, previene la formación de cálculos. Este último resulta un elemento que ayuda a regular el nivel de ácido en la orina y el alto contenido en agua contribuye a erradicar las piedras que puedan formarse en los riñones.
Así puedes usar la cáscara de sandía
La cáscara de sandía está infravalorada, ya que suele acabar en el cubo de desechos. No obstante, hay muchas maneras de reciclarla, aprovechar su utilidad con la finalidad de apostar por la salud y el bienestar.
Se puede preparar una bebida diurética y adelgazante, sirve también como abono para las plantas, es un rico snack para las aves. Hay quienes lo utilizan como un tónico refrescante para la piel y ni hablar que puede ser utilizado de diversas formas para la preparación de innumerables platos y bebidas naturales.
Una vez que ya se ha aprovechado el resto de la sandía, lo que quedaría por hacer sería tomar la cáscara, cortarla en cubos pequeños y sumergirlos en una olla con agua hirviendo. Pasados unos minutos, apagar el fuego, tapar la olla y dejar que se dismiuya el calor.
Luego, al té o infusión se le añaden las especias que se desee (canela, entre otros) y unas gotas de zumo de limón (opcional).
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Otros beneficios
La cáscara de la sandía generalmente se conserva en escabeche, como un pepinillo, y es totalmente deliciosa con ese rico golpe ácido. En la misma medida, se puede exprimir junto con la pulpa para obtener un zumo refrescante y de colores brillantes que luego se puede consumir tal cual. Incluso, usars en un plato, como un gazpacho.
Para consumir la cáscara de sandía debes asegurarte de lavar de forma adecuada, con el objetivo de eliminar cualquier residuo o partícula de pesticidas.
