Más de lo que piensas puede incidir en la vida el alto nivel de azúcar en la sangre. Al subir la glucosa el ser humano se descontrola, sale de su zona de comodidad, se siente desencajado.
A lo largo del día, los famosos “picos de glucosa” cobran vida por la ingesta de alimentos ultraprocesados, mermeladas, chocolates, galletas, pasteles. Tanto en el presente como en el futuro generan resultados negativos, no hay bienestar.,
La nutricionista de la Fundación Alicia, Alba Coll, aclaró: “los picos se producen cuando los niveles de glucosa -o azúcar- suben de una forma muy rápida en un corto periodo de tiempo”.
¿Quiénes deben evitar subir la glucosa?
“La población general debe poner atención en esto, ya que puede afectar a los cambios de humor, el sueño y el hambre. Además, controlarlos puede ayudar a prevenir la diabetes, la obesidad y enfermedades cardiovasculares”, pese que se cree que solo quienes viven con diabetes tendrán que protegerse y evitar subir la glucosa, advierten especialistas conforme a La Vanguardia.
La nutricionista Magda Carlas habló sobre la importancia de mantener los niveles estables. “El cuerpo humano ya está capacitado para bajar los niveles de azúcar en la sangre. Para eso está el páncreas que libera insulina (…)”.
No obstante, “(…) si se ingieren alimentos con un alto índice glucémico -parámetro que mide la rapidez con la que los azúcares pasan en sangre- lo que ocurre es que forzamos una descarga de insulina, quizás superior a la que sería deseable”, sintetizó.
Agregó Coll: “Esto puede dañar el órgano y, por ende, la correcta liberación de esta hormona porque comemos mucho más azúcar del que nuestro cuerpo es capaz de metabolizar”.
Vida diaria
Los efectos de glucosa en el día a día importan. “Nuestro cuerpo lo que hace es bajarlos constantemente, entonces volvemos a tener hambre en nada, porque no tenemos esa estabilidad, la glucosa”, haciendo alusión a que no todo es formarse para más adelante.
Hay que fijarse en el estómago, sugiere Carlas. “No lo tienes que notar nunca ni muy lleno ni muy vacío. Lo deseable es comer cada cuatro o cinco horas y que no haya muchos alimentos que produzcan un pico de glucosa muy elevado”.
En las personas diabéticas generan más síntomas. “Se ha visto que estos sí influyen en nuestra inflamación, en el sueño y en nuestro mal humor”.