Para ciertas personas el sol es duro, le temen. Además de las cargas laborales, los quehaceres del hogar, no quieren enfrentar el día a día con este, prefieren evitar la exposición a la luz natural por mucho tiempo.
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“Existe, de hecho, hasta una categoría clínica para aquellos a quienes les afecta especialmente la falta de luz: el trastorno afectivo estacional, cuyas siglas en inglés se corresponden precisamente con la palabra “triste” en dicho idioma (seasonal affective disorder, SAD)”, reveló La Vanguardia.
Reducción del deseo sexual, problemas de concentración, falta de energía, irritabilidad, son las consecuencias de la privación sostenida de sol.
Estudio centrado en el sol
“Un estudio se planteó comprobar si acaso no podrían ser otros factores ambientales, como la contaminación o la temperatura, los conectados con el trastorno afectivo estacional. Los cambios estacionales en la luz solar se mantuvieron como los protagonistas”, confesó el portal.
La relación dependiente del astro rey con las personas se puso sobre la mesa en las casas en respuesta de la pandemia y el aislamiento.
“Aquellos con menos acceso a la luz solar se mantuvieron menos activos durante el confinamiento y que el patrón de sueño y vigilia se retrasó debido, en parte, a la menor exposición al sol por la mañana”, se reportó.
El cofundador Regenera, Néstor Sánchez, manifestó: “El sol ejerce la función de sincronizar nuestro cuerpo, de indicarle en qué momento del día nos encontramos (…)”.
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De este modo, el psiconeuroinmunólogo y líder de la empresa experta en atención clínica privada y formación, prosiguió: “(…) Al igual que el resto de los animales que han vivido en este planeta, nos hemos tenido que adaptar a que hay luz y oscuridad. Ello conlleva la expresión de un tipo de genes u otros en función del día o de la noche”.
Disfrutar del sol
Para evitar la deshidratación, es vital beber agua de forma frecuente en los meses más calurosos.
Utiliza de manera recurrente protector solar, con alto factor de protección y mínimo cada dos horas.
Usar lente de sol homologadas
Di no a las largas jornadas de exposición solar
De 12 del mediodía a cinco de la tarde no se debe exponer el cuerpo.