Tras las recientes incautaciones de Silvergate y bancos de Silicon Valley por parte de las autoridades financieras y las precipitadas caídas de las acciones bancarias y las criptomonedas, los reguladores están intensificando su vigilancia del mercado de las criptomonedas.
Hay muchos ejemplos recientes y destacados de reguladores tomando medidas enérgicas contra las criptomonedas, como el colapso de la bolsa FTX, las acusaciones contra Kraken y Ripple, las advertencias de posibles demandas contra Paxos, etc.
Según los expertos, el mayor escrutinio refleja la preocupación por los riesgos potenciales de los mercados financieros no regulados y la susceptibilidad del cripto mercado a actividades fraudulentas.
“Al aplicar una mayor supervisión reguladora, los reguladores tratan de establecer patrones y probabilidades en el mercado, lo que puede aumentar su estabilidad y previsibilidad. También quieren proteger a los inversores de los riesgos del comercio de criptomonedas”, explicó a Metro Emil Åkesson, socio fundador y presidente de CLC & Partners.
Y añade: “La postura agresiva del regulador está motivada por su deseo de enviar un mensaje claro de que no se tolerarán las actividades ilegales en el sector de las criptomonedas. También les preocupan los riesgos para la estabilidad financiera y la reputación del sector financiero. Al adoptar una postura firme, los reguladores pretenden establecerse como una fuerza formidable en el mercado, que puede disuadir a los malos actores de participar en actividades fraudulentas.”
¿Resistirá la presión el sector de las criptomonedas?
Ryan Hansen, CMO de Liquid Mercury, un proveedor líder de tecnología de comercio construido para los participantes profesionales del mercado que se mueven en cripto, cree que parece haber una sensación colectiva de que, en un mundo post-FTX, se avecina más regulación, y que resistirse puede ser un “ejercicio inútil:”
“Así pues, sería mejor emplear la energía trabajando con los reguladores para asegurarse de que entienden cómo funciona el cripto, en qué se diferencia de otras clases de activos, y cómo pueden configurarse las normas y reglamentos para garantizar que las misiones reguladoras puedan cumplirse y, al mismo tiempo, no frenar innecesariamente este innovador mercado emergente”, afirmó.
En el lado potencialmente negativo, el experto cree que los reguladores pueden tener tendencia a reaccionar de forma exagerada en este tipo de situaciones, y el exceso de regulación podría ahogar la innovación o empujarla a jurisdicciones donde existan menos salvaguardias, haciendo que el deseo de protección del inversor sea un punto discutible.
“En el lado positivo, una mayor claridad en las normas y reglamentos en lugares como Estados Unidos podría atraer a más participantes de la industria que se han mantenido al margen debido a que algunas cosas relacionadas con las criptomonedas se encuentran en una “zona gris”. Si esto sucede, el resultado podría ser como un proverbial incendio forestal en el que el follaje se despeja a corto plazo, pero más árboles vuelven a crecer a largo plazo, produciendo un resultado neto más vibrante y robusto”, concluyó Hansen.
ENTREVISTA
Lark Davis, propietario del canal de YouTube @TheCryptoLark con más de 450 mil seguidores
¿Por qué los reguladores financieros están estrechando el cerco sobre el mercado de las criptomonedas?
—Seamos sinceros, la verdadera razón es que el cripto es una amenaza para su poder. Bitcoin elimina la necesidad de bancos centrales. Las stablecoins han alterado permanentemente la transferencia de dinero a través de las fronteras. Y DeFi está eliminando la necesidad de bancos. Las regulaciones son un intento de castrar, no de matar, a las criptomonedas.
¿Por qué es tan agresiva la postura del regulador?
- Las criptomonedas aún se encuentran en un mercado bajista, por lo que es el momento perfecto para atacar. Bitcoin y el ecosistema criptográfico en general suponen una amenaza real para el sistema financiero. Pero ahora mismo, la gente es pesimista sobre las criptomonedas, y las empresas no tienen mucho dinero para librar costosas batallas legales.
¿Cómo podría reconfigurar el sector esta ofensiva?
- No hay duda de que se avecinan cambios. La única cuestión es cómo de malo será ese cambio. Una buena normativa ayudaría a proteger a los consumidores y a mejorar el sector. Una mala normativa ahogará la innovación y dejará a los consumidores con opciones muy limitadas. Conseguir el equilibrio adecuado es clave, pero lamentablemente ahora mismo nos estamos inclinando hacia el lado de la ecuación de “esto será malo”.
¿Y los usuarios de criptomonedas? ¿A qué cambios tendrán que adaptarse?
- Los usuarios de criptomonedas pueden tener todo tipo de problemas dependiendo de dónde vivan. Esto podría incluir la necesidad de vincular KYC a sus direcciones, la prohibición de apostar sus monedas, y la continuación de las restricciones existentes como el comercio de apalancamiento y la venta de tokens. En un mundo ideal, esto significaría que los consumidores están mejor protegidos contra el fraude desenfrenado en la industria, pero teniendo en cuenta lo mal que los reguladores han sido en la captura de que no voy a contener la respiración.