Aunque no es común comer tuétanos, desde hace años se ha popularizado por su contenido viscoso y el sabor de los huesos como tal. Frente a esta situación, prevalecen los beneficios para el cuerpo.
“Al igual que otras preparaciones amadas de la gastronomía mexicana, como el chicharrón preparado y los cueritos, con moderación los tuétanos pueden tener beneficios para la salud”, especificó el portal El Financiero.
El tejido graso resulta “una sustancia blanca y gelatinosa que queda en los huesos de los animales de carnicería se suele obtener de varios tipos, aunque los más populares son de la res, de las patas o el fémur, también de los pedazos con chambarete”, dijo.
Los tuétanos, ¿costosos?
Se conoció que “antes los tuétanos se regalaban, pero se han vuelto tan populares que incluso pueden ser muy costosos en la actualidad y están presentes incluso en restaurantes gourmet (…)”.
Debido a ello, “(…) En un caldo de res se suelen colocar tan solo dos, también son ingrediente frecuente de esquites callejeros o a la parrilla, durante la ‘carnita asada”.
“Una porción de 100 gramos de tuétano tiene 786 calorías, de las cuales el 96% son grasas, el 0 % son carbohidratos y solo el 4 % proteínas”, sintetizó My Fitness Pal.
¿Qué contiene?
No obstante, cuenta un alto valor nutricional. “Contiene ácidos grasos esenciales DHA y el EPA con beneficios que contribuyen al desarrollo cerebral y pueden reducir la inflamación”.
A la par, “contiene ácido linoleico conjugado (CLA), un tipo de grasa que se asocia a la disminución de la inflamación y una mejor función inmunológica; posee proteínas de alto valor biológico”.
“A medida que se ha vuelto un platillo tan popular, los especialistas han mirado más de cerca su valor, por ejemplo, un estudio mostró que el tejido adiposo de la médula tiene adiponectina”, comentó el sitio Web MD.