Se le conoce como tiroteos individuales o ataques a aquellos creados por una sola persona, con la capaz de pensar, planificar, ejecutar y manejar sin ayuda de más individuos.
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Pese que es complicado establecer perfiles ajustados, existe una diversidad de causas y modos operandi para realizar un ataque de esta clasificación. Sin embargo, puede hacerse alusión a algunos patrones comunes que funcionan para para prevenir y ayudar a identificar.
“Los ataques y tiroteos individuales suelen manifestarse de dos maneras, principalmente. Por un lado, se dan los tiroteos masivos en colegios, especialmente en el país. Por otro lado, existen ataques y tiroteos perpetrados por una sola persona con connotaciones ideológicas variadas (política, terrorismo, religión, venganza, delitos de odio)”, publicó el portal Lisa Institute.
Lo que se sabe de los tiroteos individuales
Tal como es denominado, “los ataques y tiroteos individuales son llevados a cabo por una única persona a título individual. Entonces, los responsables suelen ser lobos solitarios, con algunos rasgos de personalidad compartidos, que pueden ayudar en la perfilación y, por tanto, en la prevención”.
Las personas que realizan estos ataques actúan en solitario. “No pertenecen a un grupo o red terrorista. Aun así, pueden inspirarse y radicalizarse por medio de alguno de ellos”, subrayó.
Dutch Institute for Safety destacó que “actúan sin influencia directa o personal de un líder o una jerarquía. Las tácticas y métodos empleados en los ataques son diseñados y dirigidos por el propio individuo, sin ningún tipo de orden o dirección externa. Hay, por tanto, una iniciativa propia”.
Indicadores
Ante de los tiroteos individuales, prácticamente existe una serie de indicadores que prevalecen en todos los casos. “Estos indicadores deben considerarse siempre, ya que pueden ser muy útiles para identificar el riesgo antes de tiempo”, mencionó.
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“Los atacantes suelen hablar de sus planes con alguien cercano antes de llevar a cabo los ataques o tiroteos. Los atacantes suelen advertir también con antelación de lo que están planeando, ya sea a alguien de su entorno, por redes sociales o a través de un comunicado o escrito, como en el caso de Anders Breivik, por ejemplo”.
Con respecto a los individuos que atacan en escuelas, “los confidentes suelen ser personas de la misma edad, por lo que, o no se lo cuentan a ningún adulto o, de hacerlo, no son tomados en serio”, advirtió.
