Al referirse a la forma idónea de tomar el pulso en el preciso momento que se lleva a cabo una actividad, existen muchas dudas: ¿Cuántos dedos se utilizan?,¿en la muñeca o en el cuello? ¿Durante el movimiento, luego o es preferible antes?
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El miembro titular de la de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), el cardiólogo Mario Boskis, despejó todas las inquietudes por medio de un vídeo que grabó para el portal El Clarín.
“El pulso arterial es el golpecito que sentimos cuando vamos a palpar una arteria en el organismo. Puede ser cualquier arteria: radial, braquial, carotídea, en el pliegue de la ingle, en la punta del pie”.
Como tal, resulta una manifestación de forma directa de la expansión que se desencadena en la arteria a través del bombeo cardíaco tras inyectar sangre. Esto, en términos más científicos.
El experto sostiene que no existe diferencia entre frecuencia cardíaca y el puso. Desde su punto de vista, “Es lo mismo”.
Sí se puede tomar el pulso en movimiento
Mientras se está en movimiento sí es posible la toma del puso, solo en cuestión de conocer la manera correcta de hacerlo, detalló Boskis.
“El resultado del valor del pulso arterial me va a dar cuánto es la frecuencia cardíaca por minuto, porque nosotros tenemos en cuenta que el pulso es la manifestación en la arteria de cuánto bombea el corazón”.
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Dijo que “tendría que ser exactamente el mismo valor”, haciendo alusión a que llega a ser lo mismo medir con una aplicación de celular, reloj inteligente o simplemente con los dedos.
Pasos
1. En la arteria debes buscar el golpecito. “El pulso en reposo, por lo general, se toma en la muñeca, porque la arteria radial es de muy fácil localización y acceso. Está en el borde externo del antebrazo. Se sugiere buscar el pulso carotídeo, se toma en la arteria carótida, en el ángulo inferior de la mandíbula”.
2. Lo importante de calcular el tiempo. Sugirió “mirar el cronómetro o reloj durante 15 segundos. Contar, en ese tiempo, cuántos golpecitos sentimos. Lo que le digo muchas veces a los pacientes es: ‘contá en voz alta’. Entonces, voy a decir: ‘uno, dos, tres, cuatro...’ Mientras, voy mirando el segundero. Cuando llegan 15 segundos, veo a qué número llegué”.
3. Opta por sacar la cuenta. “Si contamos 15 golpecitos, lo multiplicamos por 4 y nos va a dar la frecuencia cardíaca por minuto. En este caso, sería 60″.