Un estudio dirigido por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina demostró que las herramientas de hace 50.000 años -identificadas hace algún tiempo en la cueva de Pedra Furada, en el noreste de Brasil- fueron fabricadas por antepasados de los monos capuchinos y no por humanos, como se pensaba anteriormente.
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Según el artículo, uno de los debates más candentes de la arqueología americana tiene que ver con el momento en que los primeros humanos entraron en el continente. La mayoría de los científicos coinciden en que los primeros americanos (Homo sapiens sapiens) habrían llegado hace unos 13.000 o 14.000 años, cruzando el estrecho de Bering, que une Asia con Norteamérica.
Sin embargo, un grupo de especialistas que trabaja en Brasil ha propuesto recientemente que el asentamiento americano podría ser mucho más antiguo. Para confirmar esta teoría afirman -entre otros argumentos- que las herramientas encontradas en la cueva de Pedra Furada y otros yacimientos del noreste de Brasil son de origen humano.
Para probar o refutar esta hipótesis, el arqueólogo Agustín Agnolín y el paleontólogo Federico Agnolín, ambos investigadores del CONICET, decidieron comparar las herramientas de piedra supuestamente creadas por los primeros americanos y las que hoy fabrican los monos capuchinos.
“El resultado fue sorprendente: no había diferencias entre las supuestas herramientas humanas de hace 50.000 años y las que hoy producen los monos”, dijo Agustín Agnolín, investigador del Instituto de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL).
El estudio del CONICET coincide con otros trabajos recientes realizados en Brasil que demuestran que los monos capuchinos utilizan herramientas de roca. Van a canteras de rocas redondeadas, conocidas como “cantos rodados”, y seleccionan una roca que consideran de tamaño adecuado. Los monos la utilizan como martillo junto con otra roca más grande y aplanada a modo de yunque para partir nueces. Y también utilizan herramientas para excavar en busca de comida.
“En otros casos, los monos capuchinos golpean una roca con otra y luego lamen el polvo generado tras los golpes, posiblemente como forma de obtener minerales escasos en su dieta. El resultado es que las rocas utilizadas suelen romperse, generando fragmentos de roca muy similares a los producidos por los humanos al tallar herramientas de piedra”, añadió Agnolin.
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Además, el experto señaló que las herramientas encontradas en Pedra Furada y otros yacimientos del nordeste de Brasil son extremadamente simples en su fabricación y nunca se han hecho con rocas de otros lugares.
“Nuestro estudio demuestra que las herramientas de Pedra Furada y otros yacimientos cercanos de Brasil no eran más que el producto de monos capuchinos que cascaban nueces y rocas unos 50.000 años antes del presente”, concluyó.
“Teniendo en cuenta que los antepasados de los monos capuchinos vivieron hace millones de años en América, esta práctica podría tener una enorme antigüedad”.
— Agustín M. Agnolin, arqueólogo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina
Entrevista
Agustín M. Agnolin,
arqueólogo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.
P: ¿Por qué decidió estudiar las herramientas antiguas?
- Los materiales que estudiamos (procedentes del yacimiento de Pedra Furada y de otros situados en la misma región) fueron importantes durante décadas, ya que algunos investigadores los consideraban la prueba más sólida de que América estuvo poblada hace muchos milenios. Los materiales más antiguos de Pedra Furada se dataron 50.000 años antes del presente o incluso antes, lo que suponía un reto, ya que la mayoría de las pruebas de poblamiento de América no superaban los 15.000 años. Así que este conjunto de yacimientos siempre resultó un enigma para muchos investigadores.
P: ¿Cuál es la historia de estas herramientas?
- Bueno, la teoría de los investigadores originales de los yacimientos es que las herramientas fueron fabricadas por humanos que llegaron a América en una antigüedad muy remota, anterior a 50.000 años. Nosotros hemos propuesto, basándonos en el trabajo de un equipo de primatólogos (biólogos especializados en el comportamiento de los primates), que las rocas talladas que se consideraban herramientas humanas fueron hechas por monos capuchinos y que no son evidencia de una presencia humana tan antigua.
P: ¿Cómo surgió la sospecha de que estas herramientas fueron hechas por monos?
- La idea surgió en una conversación casual, mi hermano es paleontólogo y me comentó hace unos años que había salido un estudio muy reciente que mostraba monos capuchinos en la zona de Pedra Furada utilizando rocas como herramientas. Me acordé de los yacimientos y de toda la polémica que los rodeaba, así que empezamos a buscar información sobre el tipo de herramientas que fabricaban estos monos y las huellas que dejaban. Cuando los comparamos con los artefactos de los yacimientos excavados por los arqueólogos vimos que eran idénticos, así que empezamos a escribir el artículo.
P: ¿Qué cambia ahora?
- Entendemos que es un planteamiento interesante por varias razones. En primer lugar, cuestiona un conjunto de yacimientos que muchos investigadores consideraban poco fiables, pero de los que había muchas dudas sobre su formación. Es decir, para la mayor parte de la comunidad científica no parecían herramientas humanas, pero no estaba claro cuál podía ser su origen. Por otro lado, esto también apunta al hecho de que había monos en la región utilizando rocas como herramientas hace 50.000 años, por lo que da una enorme profundidad temporal a este comportamiento. Dado que los antepasados de los monos capuchinos llevan millones de años viviendo en América, esta práctica podría tener una enorme antigüedad.