Entre las comunidades hispanas del país prevalecen sentimientos latentes como la desconfianza y la falta de optimismo, sostiene un estudio elaborado por el Barómetro de confianza de Edelman.
Esto, destacando cómo el funcionamiento fragmentado de las diversas cadenas de producción industriales, la inflación exagerada, de cara a la guerra entre Rusia y Ucrania, en el nuevo escenario geopolítico, así como los temores de la pandemia, los impactos, son arrastrados por los estadounidenses, especialmente los latinos.
Frente a este escenario, los latinos indicaron no creer en varios de los anuncios que hace el gobierno. En cambio, confían en el sector de los negocios. Así lo informó la mente maestra de Edelman, Richard Edelman, en medio de una charla especial del Hispanic Leadeship Summit.
Expresó: “Las personas están decepcionadas. Están perdiendo sus empleos y sus negocios se están viendo afectados ante el impacto de la globalización”.
Hispanos incrédulos
Los hispanos no creen en los medios de comunicación ni en el gobierno de turno, de acuerdo con lo expuesto por Edelman.
En términos de la confianza que tienen los estadounidenses de cara a sus instituciones, destacó las siguientes cifras en la presentación “The State of Trust with Hispanics:
Sobrepasando un puntaje en el Índice de Confianza de 60 a 48, que alude a una disminución de 12 puntos en tan solo 12 meses, siendo entonces la máxima taza entre los diversos grupos étnicos, se percibe una disminución aguda de la credibilidad entre las comunidades hispanas de Estados Unidos.
Entre las comunidades con bajos ingresos y las comunidades con ingresos altos existe una brecha de confianza evidente, reseñó el portal Al Día; es más fuerte en el primer grupo.
Recomendaciones
Para ganar la confianza del público latino, el experto recomienda a las organizaciones “garantizar la representación en todos los niveles de la organización: los empleadores deben lograr un progreso significativo en las metas de DEI y garantizar la representación en todos los niveles de la organización”.
A su vez, “invertir en programas de capacitación y actualización para mantener competitivas las habilidades de los empleados hispanos y mitigar los temores de pérdida de empleo; demostrar un compromiso con un cambio social significativo: trabajar con la comunidad hispana para crear acciones sobre un cambio social a largo plazo”.