Aunque no tienen la misma trascendencia que las presidenciales, las elecciones intermedias sí son importantes para el camino de Estados Unidos.
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Sobre todo, pueden marcar un parámetro para las próximas reformas y leyes que se discutan en la Cámara Alta y Baja, así como la posible reelección o no de Joe Biden.
Este martes 8 de noviembres se realizan las elecciones intermedias del país de las barras y las estrellas, en las que se renueva el Congreso y 36 gubernaturas.
El Congreso de EU se compone del Senado y la Cámara de Representantes. Para el primero están en juego 35 asientos, que son poco más de la tercera parte de los 100 senadores.
Mientras que en la Cámara se encuentra en dispuesta una renovación total. Si se pone en la mesa ambas decisiones, los resultados pueden definir el camino de lo que resta de la administración de Joe Biden, quien acaba su mandato en dos años.
La Cámara Baja de Estados Unidos está compuesta de 435 legisladores, y todos se pueden renovar en unas horas.
Se debe recordar que los representantes están en el cargos por dos años; después de ese tiempo, pueden optar por la reelección.
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En la actualidad el Partido Demócrata cuenta con 220 representantes en la Cámara Baja, el Republicano tiene 212 y hay tres escaños vacantes, que también se definen en las intermedias.
Lo cierto es que los analistas sostienen que el ente de la oposición puede salir bien librado de estas votaciones.
Para tener el control de la Cámara se necesitan 218 asientos, por lo que ahora los demócratas, con 220, tienen la capacidad de sacar adelante algunos proyectos del mandatario.
Pero las proyecciones señalan que esto puede cambiar a partir del martes. Y es algunos analistas apuntan que los republicanos son favoritos para ganar 216 asientos, mientras que los demócratas podrían hacerse con 199.
Los 20 lugares restantes para completar los 435 aún se encuentran en plena disputa.
Como consecuencia, de los 20 que están en el limbo, el Partido Republicano sólo necesita dos para controlar muchos movimientos del Congreso.
Pero lo más importante, estas elecciones pueden ser un parámetro para el fin de la gestión de Biden y las elecciones presidenciales de 2024.
