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Turistas varados bajo tierra en las cavernas del Gran Cañón están de vuelta a la superficie

Una familia de cuatro integrantes tardó una hora en subir los aproximadamente 21 tramos de escaleras hasta la superficie

Los turistas que quedaron atrapados a unos 200 pies bajo tierra en las Cavernas del Gran Cañón en Peach Springs, Arizona, el domingo, cuando un ascensor no funcionó bien, fueron traídos de vuelta a la superficie con la ayuda de los departamentos de bomberos locales.

Seis visitantes quedaron varadas en el sitio turístico después de que un ascensor dejó de funcionar alrededor de las 12 del mediodía del domingo, incluida una familia de cuatro con dos niños pequeños y una segunda pareja, según el jefe de bomberos de Seligman, Gary Bennett.

Ayuda de los Bomberos

Los bomberos del Distrito de Bomberos de Seligman pudieron ayudar a la familia de cuatro integrantes a subir los aproximadamente 21 tramos de escaleras hasta la superficie entre las 7:30 p. m. y las 8:30 p. m. el domingo por la noche.

Según Bennett, el esposo de la segunda pareja también pudo subir las escaleras a la superficie, pero decidió regresar a la caverna para quedarse con su esposa en la suite del motel ubicada en el fondo de las cavernas el domingo por la noche hasta que el ascensor volviera a estar operativo.

Esa pareja tomó el ascensor de regreso a la superficie el lunes.

Turistas atrapados

Douglas Grashel y su hijastra Sherry Jiménez le dijeron a CNN el martes por la noche que estuvieron atrapados bajo tierra durante más de 30 horas antes de poder salir del sitio.

Grashel dijo que se enteró de que el ascensor no funcionó alrededor de las 11:30 am del domingo después de que su grupo hiciera un breve recorrido.

“Y en ese momento, se podía oler el humo en el hueco del ascensor y ver el humo descendiendo hacia la caverna”, dijo Grashel a Alisyn Camerota de CNN.

Grashel también quedó atrapado con su esposa, un niño pequeño y un bebé, por lo que la familia no pudo físicamente usar la escalera de emergencia, que tenía más de 20 tramos de largo.

Jiménez describió que las escaleras tenían “un tablón de acero que era más pequeño que el tamaño de una escalera normal”, con una protección de pasamanos inadecuada. “No había ninguna medida de protección desde la escalera hasta la parte superior del pasamanos”, dijo sobre las escaleras de emergencia.

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