Con sus habilidades, destrezas y talento, la joven Domonique Brown ha logrado abrirse espacio en el mundo del arte. No lo consiguió en un abrir y cerrar de ojos, atravesó diversas circunstancias no gratas.
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El poder de emprendedora, así como la inspiración para salir adelante, le empujó a dar vida a su proyecto DomoINK, el cual desarrolló en plena pandemia de COVID-19 y echó a andar.
De manera independiente, labora con su marca de acuerdo con la disponibilidad horaria que posea; la chica produce con el ajetreo artístico hasta $ 267,000 anualmente.
Inicios difíciles de Domonique Brown
Llevar a consolidar su propio negocio, en parte, se lo debe a todas las situaciones complejas que vivió la artista. Rememora que era la única niña con piel negra en su clase.Confesó: “Definitivamente fue difícil para mí encontrar cosas que me representaran”.
No olvida que como los minoristas evitaban comercializar impresiones de arte negro, a sus padres les tocaba adquirir con los comerciantes, todo un reto poder obtener algo tan común.
También, recuerda como su progenitor siempre hizo lo posible para encontrar tarjetas de felicitación con imágenes de familias negras. A veces sentía que fuese una misión imposible, sostuvo CNBC.
Sueño cumplido
Lo enfrentado le empujó a volverse una mujer valiente, capaz de enaltecer sus raíces a capa y espada; al continuar firme, sin perder sus objetivos de la vista, echó a andar su talento con creaciones a punta de marcadores y creyones.
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Por su talento innegable, gallardía para encarar señalamientos, hoy se codea con empresas reconocidas y figuras que jamás hubiese imaginado, cumple su sueño; en la actualidad, colabora con los Lakers de Los Ángeles, Target y Disney.
Hace zapatillas de deporte, calcetines, fundas para computadoras portátiles. Por ende, imprime sus diseños en todo, puro arte original. Además de trabajar con su marca, labora de manera remota desde casa: es gerencia de marketing de una compañía.
