Una mujer de 35 años, de Georgia, Estados Unidos, vivió la peor pesadilla que puede experimentar una madre: la muerte de su hijo pequeño. Lo más sorprendente es que el niño le advirtió minutos antes de morir de su temor de ahogarse, lo que para muchos pudo haber sido una premonición.
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El caso lo expuso el medio The Mirror. Se trata de Dori Scott y de su hijo Israel ‘Izzy’ Scott, de cuatro años.
La madre de tres hijos, contó que en junio de este año 2022 decidió inscribir a su niño en clases de natación, luego de ver lo mucho que le gustaba el agua durante sus últimas vacaciones, así que buscó en Facebook y contrató a un instructor, que decía tener años de experiencia.
Izzy se mostró contento en su primer día de clases. En ese momento, le dijeron a Dori que no podía estar en el sitio, sino que debía esperarlo afuera, motivo por el cual, ella salió y lo esperó en su auto hasta que terminara el entrenamiento. Pensó que era una norma para evitar que los infantes se distrajeran por la presencia de sus padres.
Premonición
Las clases estaban programadas durante una semana, pero al segundo día cuando Dori vestía su pequeño, él se extrañó y le preguntó a dónde iban, a lo que ella le respondió que a la clase de natación.
“¿Y si me ahogo?”, dijo el niño posteriormente a su madre cuando iban en camino. “No te vas a hogar, tonto”, le respondió su mamá, por lo que él sonrío, cuenta The Mirror.
Como el primer día, ella dejó a su hijo en la clase y salió a esperarlo en su auto. Cuando faltaban seis minutos para que terminara el entrenamiento, un hombre llorando le tocó el vidrio de la ventana del carro.
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El sujeto le dijo que tenía que ir a buscar su bebé. Ella se imaginó lo peor. Salió del vehículo y corrió gritando por su hijo hasta la piscina. Al entrar, vio que botaba espuma por la boca y que le estaban practicando RCP para reanimarlo.
Izzy no respiraba y tampoco se sentían los latidos de su corazón. Su mamá intentó acercarse, pero no la dejaron porque lo estaban reanimando. La desesperada mujer preguntó a los entrenadores qué había pasado, pero ellos solo expresaron que no sabían, que le habían dicho a todos los niños que salieran de la piscina.
“Tengo tantas preguntas sin respuesta”, dijo Dori, según el referido medio.
Muerte cerebral
Al niño lo llevaron al Centro Médico Burke, donde se percataron que tenía latidos en su corazón, pero una tomografía reveló que sufrió muerte cerebral por estar tanto tiempo debajo del agua. Murió el 15 de junio de 2022. “Nunca recibí una disculpa”, dijo su madre Dori.
Nueva ley
Actualmente, Dori lucha por una nueva ley que permita a los papás estar durante sus clases de natación, que aprueben la presencia de padres conforme a la cantidad de infantes.