Los hermanos Hernando y Juan Pablo Espinosa Duque, respectivamente de 32 y 42 años, son los dueños de Neat Design Group, agencia estratega de mercadeo. Más tarde, dada su experiencia laborando en Estados Unidos, llegaron a Colombia para ofrecer servicios en otros tópicos de la talla de tecnología, arquitectura y construcción.
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La empresa que nació en el año 2010 aspira instalarse en el país. En la actualidad, aspiran la “apertura de nuestra oficina en Miami, construir nuestro propio hotel con experiencia nómada y proyectos inmobiliarios autosuficientes y sostenibles ambientalmente, propiedades turísticas en Miami y propiedades exclusivas de mayor valor en Colombia”.
Ambos se prepararon en arquitectura e ingeniería de multimedia; en la región obtuvieron conocimientos al trabajar como real estate, logrando así consolidar su educación informal en el área.
Estados Unidos, un salvavidas para los hermanos empresarios
Hernando contó la historia de la marca, los primeros pasos cuando su zona natal atravesaba una situación compleja. “Mientras desarrollábamos este trabajo, empezamos a pensar en expandirnos a Estados Unidos, debido a que contábamos con la doble nacionalidad. Mientras eso sucedía, empezamos a ver mucha inquietud por parte de las personas por la incertidumbre que estaba generando la devaluación del peso y el panorama político en Colombia (…)”.
Centrados en su experiencia y saberes, conocimientos en general, “(…) empezamos a crear una serie de estrategias inmobiliarias que mezclaran inversión, transformación, tecnología, divisas, administración y servicio al cliente”, narró en entrevista con el medio El Espectador.
Entonces, dijo, “el resultado fue el turismo: compramos el inmueble, lo transformamos, lo promocionamos en plataformas tecnológicas y generamos su rentabilidad en dólares; mitigamos los riesgos de la devaluación y la coyuntura en Colombia para que las familias no abandonen el país y realicen negocios en turismo, entre otros, con ingresos en dólares (…)”.
¿Cómo hicieron realidad la idea de negocio?
Explicó, en nombre de los dos, que de Estados Unidos saltaron a Colombia para conseguir un equipo profesional, su objetivo era consolidar un buen grupo de profesionales.
“Llamamos a personas que querían aprender y otras que habían estudiado con nosotros o que conocíamos del gremio constructor. Iniciamos un trabajo con ellos enfocado al mercadeo de proyectos inmobiliarios, nuevos productos y empezamos a comercializar proyectos. Todo esto nos dio la confianza y el conocimiento para poner en marcha nuestra idea de negocio, nuestro propio producto inmobiliario (…)”, relató.
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“(…) iniciamos el estudio de mercado de turismo, ciudades potenciales y rentas cortas, encontrándonos que era un mercado maduro con mucho potencial para explotar con nuevas tecnologías. Sabíamos que ya funcionaba, pero se hacía de manera informal. No se podía tener la opción de rentabilidad en dólares, los espacios eran muy tradicionales y no tenían ningún valor agregado”.
Justo en este momento, arrancó la consecución de recursos, la búsqueda de los inmuebles que contaran con las características que le generaban valor adicional tales como ubicación, vista y amenidades de lujo; creamos diseños innovadores y que le ofrecieran experiencias memorables al usuario. Iniciamos la transformación, los plasmamos de manera atractiva en fotos y videos y los promocionamos digitalmente a través de plataformas de renta o estadía corta generando la rentabilidad en dólares”, confesó.
Hoy día los hermanos empresarios tienen una compañía escalable. “Hemos construido y consolidado un sistema de operación y compra de inmuebles aplicando modelos de integración vertical para generar diversas fuentes de rentabilidad, dentro del mismo sistema 360″.
