Los altos precios y el aumento de las tasas de interés están poniendo los autos usados fuera del alcance de un número creciente de compradores de autos.
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Esas son malas noticias para CarMax, el distribuidor de autos usados más grande del país. CarMax informó el jueves que sus ganancias se desplomaron un 54 % debido a que la cantidad de automóviles que vendió en el trimestre cayó un 6,4 % en comparación con el año anterior.
Asequibilidad
La compañía culpó a los “desafíos de asequibilidad de los vehículos que se derivan de las presiones inflacionarias generalizadas, así como del aumento de las tasas de interés y la baja confianza del consumidor”.
Aunque los precios más altos impulsaron los ingresos generales de la empresa, los resultados estuvieron muy por debajo de las previsiones de los analistas encuestados por Refinitiv. Eso encendió las alarmas para los inversores.
Caída de acciones
Las acciones de CarMax (KMX) cayeron más del 24% el jueves, y las acciones de otros minoristas de automóviles también se vieron afectadas. Las acciones del rival de autos usados Carvana (CVNA) cayeron alrededor de un 23% y AutoNation (AN), el distribuidor de autos nuevos más grande del país, cayó un 10%. Acciones de muchos fabricantes de automóviles, incluidos General Motor (GM), Ford (F) , Stellantis y Tesla (TSLA), también fueron menores.
Precios elevados
Los precios de los automóviles han estado aumentando de manera constante durante los últimos dos años, ya que la escasez de piezas, en particular chips de computadora, ha limitado la oferta frente a la fuerte demanda de los consumidores.
Esos precios más altos han sido un factor importante en las presiones inflacionarias generales, ya que aproximadamente el 40% de los hogares estadounidenses compran un automóvil cada año.
El esfuerzo por frenar los precios ha llevado a la Reserva Federal a subir las tasas de interés a un ritmo histórico en los últimos meses mientras el banco central intenta aliviar la demanda de los consumidores y desacelerar la economía.
