En distintas épocas del año y en especial en el verano donde abunda muchas veces el calor y la humedad, es inevitable que haga acto de presencia los molestosos mosquitos, no obstante, se supone que con la llegada de climas más fríos de a poco emigren a otras zonas.
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En el sur de California y en específico en las ciudades de Southland, el Valle de San Fernando, Inland Empire y San Diego, hasta ahora no impactó el cambio de estación y sus habitantes están sufriendo significativamente por el bombardeo de picaduras de mosquitos invasivos denominados Aedes, insectos que normalmente habitan en climas más tropicales.
Mosquitos Aedes
Según información local, estos pequeños y negros mosquitos que también se caracterizan por contar en su estructura rayas blancas, habitan en California desde aproximadamente 10 años atrás luego de ingresar a dicho territorio estadounidense a través de un barco de carga proveniente de Centroamérica.
Una de las características que diferencia a este mosquito con respecto a otros que habitan en el mismo lugar, es que no tienen la necesidad de depender únicamente de climas cálidos o habitar cerca del agua, como por ejemplo lagos y ríos. Pueden permanecer en la sombra y con el mínimo contacto del agua de una planta en maceta ya es suficiente para que se puedan reproducir al instante.
Peligrosidad
Anais Medina Díaz, trabajadora del Control de Vectores del Condado de Los Ángeles, informó que el Aedes es mucho más agresivos que otros mosquitos parecidos a su especie, prefieren atacar a humanos por encima de animales e incluso su picaduras puede traspasar a la misma ropa.
“Son muy agresivos, muerden durante el día y pueden sobrevivir con la menor cantidad de agua. Les gusta rondar en lugares con sombra, así que, si quieres salir al aire libre y relajarte, y los muebles de tu patio están al lado de algunas plantas, probablemente allí también estén los mosquitos”, alerta la especialista Medina Díaz.
Son capaces de transmitir diversas enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue y el zika, pero no se han relacionado con el virus del Nilo Occidental, que se localizó en el condado de Los Ángeles en 2022. Por lo general su presencia en California dura hasta finales de octubre, por eso, al ser hoy el último día de septiembre, los habitantes del sur de dicho estado tendrán que tener un poco más de paciencia para convivir como mínimo 30 días más con estos incómodos y particulares habitantes.