El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quedó fuera de los invitados que acudieron al funeral de la Reina Isabel II
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Esto enfureció al también empresario, mostró su enojo en redes sociales. Además, criticó el lugar en el que fue sentado el actual mandatario, Joe Biden.
Donald Trump arremete una vez más contra Biden
De hecho, Donald aseveró que él no se hubiera sentado hasta el fondo de la ceremonia, en específico, en la séptima fila.
Incluso, Trump público una dotó de los jefes de estado, señalando con una flecha el puesto que tomó Biden.
Esto no fue del agrado de muchos ciudadanos, pues comienzan a cansarse de las críticas del empresario.
“Esto es lo que le ha pasado a Estados Unidos en solo dos años. ¡No hay respeto! Sin embargo, es un buen momento para que nuestro presidente conozca a los líderes de algunos países del Tercer Mundo. Si yo fuera presidente, no me habrían sentado allí, y nuestro País sería muy diferente de lo que es ahora. En el sector inmobiliario, como en la política y en la vida, la ubicación lo es todo”, comentó en su red social.
Joe Biden, así como su esposa, se colocaron en la misma fila que el presidente de Suiza, Ignacio Cassis, así como con el vicepresidente de China, Wang Oishan.
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Los miembros de la realeza tienen lugares preferenciales
Además, detrás estaba el primer ministro checo Petr Fiala y delante estaba Andrzej Duda, presidente de Polonia.
Cabe destacar que los líderes de la Commonwealth tenían prioridad en la distribución de los asientos, lo cual explica que el primer ministro canadiense Justin Trudeau y la primera ministra neozelandesa Jacinda Ardern estuvieran más cerca del altar donde estaba colocado el féretro.
Incluso, los miembros de la familia real también tenían lugares específicos, de acuerdo a su rango.
Por ejemplo, el Rey Carlos III y su esposa Camila tenían sillas ornamentadas, conocidas como Canada Club, las cuales solo son para integrantes senior.
También estaban hasta el frente los otros hijos de Isabel II: la princesa Ana y Sir Timothy Laurence, el príncipe Andrés, y el príncipe Eduardo y Sofía, la condesa de Wessex.
Detrás estaban los duques de Sussex junto a la princesa Beatriz y su marido Edoardo Mapelli Mozzi.
