La mexicana Alicia De la Cruz de Miranda decidió quedarse a vivir en Estados Unidos en 1983 para buscar un futuro mejor y poder ayudar a las personas en su país natal, siempre teniendo en mente una misión altruista.
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Como migrante en la nación, logró posicionarse en el área de bancos. “Yo fui banquera hasta el año pasado. A principios de 1987 empecé a trabajar en una institución financiera donde se me apoyó muchísimo; por ser mujer era un poco más difícil, y migrante, pues, más difícil”, contó en entrevista a Zacatecas.
A diferencia de otros migrantes que pisan suelo americano luego arribar por coyotes, pasar por el desierto, el río o la selva, cruzó mediante su papá con una visa de turista.
Para ella no fue fácil, “el idioma, asimilar una cultura que no es la tuya, el estudio, las condiciones de vivienda, trabajo y a veces hacer las dos cosas y mantener un equilibrio entre el estudio, el trabajo y la familia”, pero consiguió establecer de la mano de su esposo Ángel Miranda.
Misión altruista
Al consolidar su triunfo en Estados Unidos, regresó a México hace menos de un año. Tras volver, recordó el objetivo que le llevó a Jerez, la zona donde nació.
“Cómo hacer el cambio en nuestra casa, en nuestra cuadra, en nuestra colonia, en el municipio y si se puede mover el cinco por ciento, porque hay muchas necesidades, los estudiantes, los jóvenes, las mujeres, cuestiones obviamente de seguridad”.
De la mano de su esposo, participa en un proyecto en la Secretaría de la Juventud. Pretende desarrollar un plan de labor a fin de incentivar a la juventud para que se involucre.
“Si no se tienen los recursos, las herramientas, se tiene la creatividad y buscar cómo juntar los fondos”.
Vela por la igualdad
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La experta banquera vela por alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres. Desde su punto de vista, ambos sexos tienen deberes y derechos que se deben hacer cumplir.
Expuso en el marco de la misión altruista: “La igualdad de los derechos de la mujer con responsabilidad, porque también se tienen responsabilidades como mujeres de aportar y no de mandar, pues, para demandar tienes que dar, es un da y quita”.
