Hay innumerables razones para tener un amigo peludo cuando se tiene un hijo. Las mascotas tienen la capacidad de reducir los niveles de estrés, fortalecer el sistema inmunológico de tu hijo, enseñar la comunicación no verbal, mejorar la autoestima y disminuir los sentimientos de soledad, entre otras cosas.

También proporcionan a los niños una serie de beneficios para su salud, especialmente los relacionados con el hecho de ser más activos. Los perros, por ejemplo, son una gran motivación para ponerse en movimiento cada día. Y esto ayuda a los niños a tener músculos y huesos más fuertes, a aprender y pensar mejor y a mantener un peso saludable.

Pero, ¿pueden las mascotas influir realmente en el comportamiento socioemocional de nuestros hijos?

A partir de los datos de un estudio realizado con 4.000 niños de entre cinco y siete años, Hayley Christian, profesora asociada de la Escuela de Población y Salud Global de la Universidad de Australia Occidental en Perth, y sus colegas descubrieron que tener una mascota se asociaba a menos problemas con los compañeros y a un comportamiento más prosocial.

“Los niños tenían entre un 20 y un 30% menos de probabilidades de tener puntuaciones anormales en cualquier escala de desarrollo socioemocional si tenían un perro, en comparación con los que no tenían mascotas”. Este hallazgo también se confirmó en el caso de otras mascotas comunes, como los gatos. También demostramos que los niños que no tienen hermanos también pueden beneficiarse en cuanto al desarrollo de sus conductas de compartir, ayudar y cooperar”, explicó Christian a Metro.

En otra pesquisa, los investigadores descubrieron que los niños de 2 a 5 años con un perro en la familia eran más activos, dormían más en promedio y pasaban menos tiempo frente a las pantallas, que los que no tenían una mascota. Y después de controlar factores como el nivel socioeconómico, los científicos vieron que los niños que realizaban regularmente actividades físicas relacionadas con el perro tenían mejores resultados en su desarrollo.

“Tener un animal puede enseñar a los niños a ser responsables al ver que otro ser depende totalmente de ellos. Puede ser la primera oportunidad para que un niño se centre en las necesidades de otra persona que no sean las suyas propias”, dijo Julia Wysocka, especialista en contenidos de crianza de HiJunior.

Y añadió: “Una cualidad adicional que no se puede aprender como adulto es la crianza. Tus hijos pueden desarrollar la capacidad de cuidar a los demás pasando tiempo con una mascota de la familia. En consecuencia, ganan confianza, paciencia y compasión al tener que realizar tareas a su alrededor”.

Entonces, ¿deberían todas las familias tener una mascota?

Jacquelyn Kennedy, fundadora de PetDT y especialista en comportamiento canino, concluye: “La respuesta a esta pregunta es un no rotundo. A pesar de todos los beneficios, algunas familias simplemente no están en condiciones de satisfacer adecuadamente las necesidades de una mascota por cualquier número de razones que no son culpa suya, desde la pobreza, el espacio inadecuado o la falta de tiempo para cuidar del animal adecuadamente.”

LAS CLAVES

• Beneficios de las mascotas en una familia?
• Pueden ser el confidente de su hijo.
• Son una fuente de amor y afecto incondicional.
• El simple hecho de acariciar a un perro amistoso puede reducir nuestro ritmo cardíaco y nuestra presión arterial.
• Pueden mantener a los niños físicamente activos a través de los paseos con el perro y también en casa a través del juego activo.
• Los niños que son más activos se concentran mejor a la hora de hacer las tareas.
• El tiempo de juego con la mascota es una alternativa a más tiempo de pantalla.
• Pueden ayudar a mantener una rutina de alimentación y ejercicio.
• Se les puede enseñar nuevos trucos y juegos.
• Para la mayoría de nosotros, nuestras mascotas son miembros importantes de la familia, por lo que es agradable tener su compañía, su distracción positiva.
• Pueden ser una fuente de cuentos, momentos de diversión y de unión familiar.

ENTREVISTA

Hayley Christian, profesora asociada de la Escuela de Población y Salud Global de la Universidad de Australia Occidental en Perth

¿Pueden las mascotas potenciar el desarrollo cognitivo de nuestros hijos?

—Por desgracia, faltan estudios a nivel de población (menos de 10) que examinen el impacto de las mascotas en el desarrollo cognitivo de los niños. De los estudios que existen, tienen una serie de problemas metodológicos. Se necesita más investigación para comprender el impacto de la tenencia de mascotas en el desarrollo cognitivo de los niños.

¿Cómo afectó la pandemia de COVID-19 a nuestra relación con las mascotas?

—La pandemia de COVID-19 nos hizo a todos estar más estresados o ansiosos de lo normal, especialmente a los niños. Las investigaciones demuestran que las mascotas proporcionan a los niños una serie de beneficios mentales y de desarrollo que pueden compensar estas preocupaciones. En todo caso, COVID-19 probablemente aumentó nuestro vínculo y relación con las mascotas, para aquellos que ya eran dueños de mascotas, y expuso a los nuevos dueños de mascotas al maravilloso mundo de las mascotas.

¿Debería todo el mundo tener una mascota?

—La decisión de tener un animal de compañía y elegir el adecuado para ti y tu familia es una decisión importante. Tener una mascota conlleva una serie de responsabilidades relacionadas con su cuidado, su alimentación, su ejercicio, su vacunación, su adiestramiento y su socialización. Es importante pensar en cómo encajaría una mascota en el estilo de vida de tu familia, edad de hijos y mascotas que tengas.

Por lo general, se tiene una mascota en la vida durante mucho tiempo. La pandemia ofreció algunas opciones a más corto plazo. Muchos refugios de animales tenían mayores niveles de adopción de perros y gatos. Aunque esta puede ser una buena forma de ver si tener un perro o un gato funcionaría para su familia, sigue siendo muy importante hacer tu tarea. Habla con tu veterinario local para que te aconseje.