Mediante los sonidos, el ser humano experimenta uno de los placeres más deseados. No obstante, este efecto majestuoso que, generalmente, se deleita por medio de la música puede atentar contra el bienestar de los oídos al salir el volumen de los límites normales.
PUBLICIDAD
La salud auditiva puede verse en jaque, puesto que el sentido del oído resulta el más sensible, alegan investigaciones realizadas previamente, en relación con la forma de percibir el entorno.
El daño permanente sucede cuando las personas no comprenden que es perjudicial exponer la audición a sonidos que pasan por encima de los 80 decibeles. Incluso, la problemática suele intensificarse al prologar el tiempo; es decir, la cantidad de minutos, horas, y la frecuenta con la que se escucha los sonidos recae en la mente.
Protege los oídos del ruido con tres tips:
Evite escuchar música a todo volumen: Sabemos que escuchar música es una de las prácticas que más se usa. En el caso de las mujeres, mientras hacen limpieza en el hogar, ejercicios o hasta al jugar con sus hijos.
Los hombres, regularmente, al trabajar, estudiar o cuando manejan. La idea es mantener un volumen acorde que le permita a los oídos disfrutar de las melodías y no generar ruido, dolores de cabeza.
Seleccione momentos para descansar: Así se un melómano, los oídos deben descansar cada cierto tiempo. Escuchar música las 24 horas, los siete días a la semana, incide en el bienestar de la salud visual y mental; resulta indispensable realizar otras actividades. Ejemplo: leer.
Mantén un equipo de protección: Ante sonidos fuertes que no dependen de su voluntad, como los generados por máquinas utilizadas para construcción, opte por la implementación de tapones en las orejas: están elaborados con silicona o caucho, disminuyen entre 15 y 30 decibelios los sonidos.
Dato curioso
De sentir incómodo los tapones en las orejas puedes inclinarte por cuidar los oídos de otra manera, subrayan especialistas. Por si no lo sabías, las orejeras bien ajustadas también bajar el ruido entre 15 y 30 decibelios, pese que bordean con almohadillas la superficie, se utilizan externamente.
