Los pies en verano se exponen más al sol por diversos motivos. Entre ellos, estar mucho tiempo en contacto con el suelo, de forma directa. Ocurre, principalmente, cuando se está en la piscina, en la playa, disfrutando de la naturaleza en plenas vacaciones.
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«En primer lugar, para afrontar el verano, es imprescindible que se eliminen las durezas y callosidades de los pies y, si es necesario, que se visite a un podólogo para que evalúe y trate cada caso de una manera personalizada», sugiere Carmen Naranjo, experta en Cirugía Podológica, Biomecánica y Ortopodología, en entrevista con el medio El Comercio.
Con el objetivo de evitar reacciones alérgicas que afecten la salud de los pies y proliferación de microorganismos, especialistas recomiendan evitar el uso de esmalte permanente de uñas.
Proteger los pies en verano: trucos
La podóloga indicó: «Es necesario preparar los pies unas semanas antes de calzarnos las sandalias por primera vez, para llevar a cabo una transición entre los calzados muy bastos y los más fresquitos para el verano».
La resequedad de los pies sucede con más facilidad cuando el calzado expone más piel. Por ejemplo: las chanclas que se usan en verano. Solo deben utilizarse por periodos cortos de tiempo.
Para evitar daños graves, así como tropiezos, caídas en general, Naranjo invita a usar sandalias que sujeten el tobillo, con tiras detrás, o estables con tiras cruzadas.
«Si somos personas propensas a que nos aparezcan ampollas sobre las prominencias óseas de nuestros pies, debemos cubrir esa zona con un apósito de hidrogel para anticiparnos a su aparición», aconsejó.
Es vital limpiar los pies, tanto hidratar como secar. La doctora Carmen detalló que, por sobre todas las cosas, hay que «mantener la piel del pie suficientemente hidratada, independientemente del grupo de edad al que se pertenezca o al nivel de ejercicio físico que uno practique diariamente».
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¿Cuál es la clave?
La clave para cuidar los pies en verano se centra en la hidratación. La población femenina, incluyendo las adultas mayores que tienen una piel más débil, deben hacerse hidrataciones profundas, en miras de mejorar las posibles durezas y sostener la flexibilidad cutánea.
«Para mantener la piel de los pies con un nivel óptimo de hidratación debemos acostumbrarnos a aplicar a diario una crema hidratante. Pero no una crema corporal cualquiera, sino un producto que se haya sido elaborado con un fin podológico», informó.
En relación con los diversos productos para hidratar la piel de los pies en verano, la experta en el área recomendó inclinarse por cremas que contengan efectos antifúngicos e hidratantes, una combinación entre ambos.
