El barco que naufragó en su regreso al nuevo mundo en 1656 fue bautizado como Nuestra Señora de las Maravillas y se mantiene escondido por los tesoros que tiene.
PUBLICIDAD
Los navíos de aquella época solían estar repletos de tesoros que se extrajeron de tierras americanas, con la intención de trasladarlos a Europa.
Así lucen los tesoros del barco de Nuestra Señora de las Maravillas
Pero la embarcación española no logró su cometido, pues el barco se sumergió en el Océano Atlántico, dejando todos los bienes debajo del mar.
Los artículos que se encontraban dentro nunca fueron vistos por personas ajenas a las expediciones, pero todo ese misterio se acabó.
Desde que nació la noticia de que el barco se había hundido, en 1656, cientos de exploradores quisieron encontrarlo.
Sin embargo, hasta 1972 el arqueólogo marino Bob Marx emprendió un viaje para rescatar el tesoro.
A la misión lo acompañó un experimentando grupo que zarpaba, generalmente, en el Canal de las Bahamas, aunque también eran experimentados en arqueología subacuática.
PUBLICIDAD
Marx cumplió su cometido y encontró los tesoros que cientos de personas deseaban.
Pero hasta hace algunos años, la recompensa fue estudiada científicamente, encontrando resultados inesperados.
Los tesoros serán exhibidos en un museo de las Bahamas
“Al maravillas nunca se le ha visto en el nivel correcto de respeto arqueológico. Los equipos pasados lo han destruido y tomado indiscriminadamente. Todos pensaban que el barco, el naufragio, estaba destruido para siempre”, relató David Gibbins, arqueólogo marino.
Ahora, una expedición a cargo de Carl Allen está analizando a fondo el barco, gracias a financiamiento de AllenX, una compañía que invierte en proyectos de este estilo.
Todas estas piezas descubiertas estarán en exhibición, en el nuevo Museo Marítimo de las Bahamas, el cual también estará a cargo de la compañía mencionada.
