Se viven momentos de tensión en la audiencia, que decidirá si Nikolas Cruz, autor de la más grande masacre ocurrida en una escuela de Florida, será condenado a pena de muerte o cadena perpetua.
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Nikolas Cruz, protagonista de la peor masacre en una escuela de Florida
El joven es el asesino confeso de 17 personas. En febrero de 2018, entró fuertemente armado al colegio Marjory Stoneman Douglas de Parkland, el que había sido su escuela.
Su intención era matar al mayor número de personas. Al final, terminó con la vida de 17 individuos, mientras que el mismo número fue herido.
Tras cuatro años, se celebra su juicio, en el que la fiscalía pide la pena de muerte por los atroces actos que cometió.
Son 12 jurados que deben decidir si se le quita la vida o se le concede una cadena perpetua, como busca la defensa.
Un juicio crudo y desgarrador
El inicio del juicio fue crudo y desgarrador. Mientras el fiscal Miket Satz ponía los hechos en la mesa, al recordar que el asesino mató a 14 estudiantes y tres empleados de la escuela, los padres de algunas de las víctimas no pudieron evitar soltar algunas lágrimas.
Y es que a algunos les disparó mientras estaban sentados en sus bancos, a otros cuando trataban de escapar y a otros cuando estaban lesionados en un charco de sangre.
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Fueron siete minutos de disparos con un rifle AR15, a lo largo de los tres pisos de la escuela.
“Los asesinatos, los 17 asesinatos fueron atroces y crueles. Los 17 fueron fríos, calculados y premeditados”, dijo Satz en su presentación.
Recuerdan que advirtió de su masacre en las redes
Además, presentaron una publicación en las redes sociales en la que Cruz revelaba lo que haría tres días después.
“Esto es lo que el acusado dijo: ‘Hola, mi nombre es Nik y voy a ser el próximo agresor en una escuela en 2018. Mi objetivo es matar al menos a 20 personas con una AR15 y otras armas. Va a ser un gran evento, y cuando me vean en las noticias, sabrán quién soy. Todos ustedes van a morir, no puedo esperar para que esto ocurra’”, citaba Satz.
El peor tiroteo de Estados Unidos que llega al juicio, va a determinar si el agresor merece o no la pena de muerte. Se espera que el proceso tarde cerca de dos meses.