La acción humana puede cambiar destinos y precisamente esto fue lo que sucedió con una mamá elefante y su cría de un año de edad. El pequeño paquidermo se cayó en un tubo de drenaje de un complejo hotelero localizado en las cercanías del Parque Nacional de Khao Yai, en Tailandia.
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El bebé no podía moverse y corría serio peligro de morir al no poder salir por sus propios medios ni con la ayuda de su mamá. Normalmente, los bebés elefante sufren caídas o se atoran en canales de agua o pantanos en su proceso de adaptación al entorno, pero los adultos siempre se encuentran vigilantes y con sus trompas logran ponerlos a salvo.
Sin embargo, este accidente necesitaba de la acción humana y por fortuna muchas voluntades se sumaron para que la historia terminara de la mejor manera, incluidas maquinarias y personal del hotel.
Momentos de terror
Una de las heroínas de la jornada fue la veterinaria Chanannya Karnjanasaka, quien prestó los auxilios a los dos animales en peligro. Lo más conmovedor fue que la madre del bebé, de unos diez años, intentaba entrar a la zanja para salvar a la cría.
En un momento, la elefante se volvió “histérica” y tuvo que ser sedada. Sin embargo, debido a las malas condiciones climáticas también se cayó por el agujero, que medía dos metros de largo por tres de ancho.
Ver el momento aquí:
Con ayuda de máquinas se trabajó el terreno para facilitar el rescate, pero en un momento a la madre se le detuvo el corazón. La veterinaria, muy angustiada, pedía ayuda para subir al enorme costado del animal y hacer los masajes que devolvieran la vida a la madre. Varios hombres treparon y literalmente saltaron sobre ella hasta que su corazón volvió a latir. Su hijito también se acercó y buscaba amamantar, relató la veterinaria.
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“Estamos contentos de que madre y bebé estén a salvo. Este es el resultado del arduo trabajo de todas las partes involucradas en el rescate”, celebró Chanannya. Un bebé elefante y su madre fueron rescatados este miércoles en los alrededores de un parque nacional de Tailandia tras desplomarse por una zanja de dos metros de profundidad, informaron a Efe fuentes veterinarias, reseñó CBS News.
Los dos hermosos elefantes, ya recuperados, fueron puestos a salvo en una zona de la reserva.
Seres especiales
Se sabe que los elefantes son extremadamente gregarios. Les gusta vivir en comunidad y se protegen mutuamente. La relación de madre e hijo es cercana y los bebés son amados y protegidos todo el tiempo. Estos animales viven en una sociedad matriarcal. La hembra más adulta es quien lidera el grupo y protege las crías de los enemigos.
Para ellos, la trompa juega un papel importante en el proceso de crianza ya que sirve para levantar, empujar y ayudar a los pequeños a caminar. El periodo de gestación del elefante es de 22 meses, el más largo de todos los animales terrestres, y al nacer pesan alrededor de 115 kg, citó Aventuraafrica.com.
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