MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
"Fue una noche muy intensa, pero es por estos momentos por los que sigo jugando. Son sólo unos cuartos de final, no he ganado nada, simplemente me di la oportunidad de volver a la pista en dos días, aunque volver a las semifinales aquí significa mucho", señaló Nadal en rueda de prensa tras el partido.
De todos modos, tiene claro que si pierde "el próximo partido" o no juega "bien", no será "por falta de concentración". "Soy muy estable desde el punto de vista emocional. El miércoles empezaré a pensar en lo que tengo que hacer para la semifinal, pero el principal objetivo es mantener el nivel en el que jugué ante Djokovic", advirtió.
"Novak y yo tenemos una gran historia en común, muchos momentos importantes uno contra el otro y por eso siempre es un partido especial contra él. Fue emotivo porque los últimos tres meses no han sido fáciles. No quiero volver a hablar de lo que pasé durante ese tiempo, pero no fue divertido. Mi equipo me ayudó a aguantar y eso es lo que hace que este partido sea tan especial", añadió el de Manacor.
Sobre la posibilidad de que este sea su último año en París, el 13 veces campeón insistió en que no puede "decir lo contrario". "Soy muy claro en esto y lo suficientemente mayor para no esconder cosas, o decir cosas que no quiero decir. No sé que puede pasar, nos aseguramos de que pudiera jugar aquí, pero a partir de ahí, no lo sabemos", recalcó.
"Tengo lo que tengo en el pie y si no encontramos soluciones, será extremadamente difícil. Disfruto cada día que paso aquí y seguiré luchando para encontrar una solución, pero hasta ahora, no la hemos encontrado", confesó Nadal.
PUBLICIDAD
El campeón de 21 'Grand Slams' reconoció también que tener a su médico, el doctor Ángel Ruiz-Cotorro, le permite "hacer cosas" que la alivian el dolor, pero pidió no "hablar de eso ahora". "Lo hablaremos cuando termine mi torneo. Doy todo lo que tengo para intentar jugar en las mejores condiciones posibles. No sé qué puede pasar después, pero que aquí creo que estaré bien", aseguró.
También fue en parte comprensivo con una sesión nocturna que no le termina de agradar. "No me puedo quejar porque tenemos dos días de descanso, pero si solo tienes uno... Entiendo esta parte del negocio, las televisiones pagan mucho por tener estos partidos a esa hora, lo que permite que los torneos, y por consiguiente los jugadores, ganen dinero. Tienes que encontrar un buen equilibrio. Comenzar el partido a las 21.00, en tierra batida y al mejor de cinco sets, puede llevar mucho tiempo", opinó.
Finalmente, el español elogió al público de la Philippe-Chatrier, que estuvo "increíble" con su apoyo. "Creo que saben que no estaré ahí por mucho tiempo. Su apoyo es muy difícil de describir y no se lo puedo agradecer lo suficiente. Gracias a todos, es una de esas noches inolvidables", sentenció.