OLYMPIA, Washington, EE.UU. (AP) — El gobernador de Washington, Jay Inslee, reaccionó rápidamente ante la masacre en una escuela primaria en Texas con un tuit en que mencionó las medidas de control de armamentos tomadas por su gobierno estatal demócrata. Lo remató con: “Congreso, te toca a ti”.
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Pero las medidas de control de armas probablemente no avancen un milímetro en el Congreso, y son cada vez más escasas en los estados. Aparte de las entidades controladas por los demócratas, la mayoría no ha tomado medidas en años recientes o, por el contrario, las han tomado para ampliar los derechos de posesión y portación.
Eso es porque las controlan políticamente los republicanos que se oponen a las restricciones o están divididos, lo que conduce a la parálisis.
“Estoy en una posición en la que puedo hacer algo, proponer un proyecto de ley, pero saber casi con certeza que no irá a ninguna parte es una sensación de impotencia”, dijo Greg Leding, un senador demócrata en la legislatura de Kansas, controlada por los republicanos. Ha propuesto en vano medidas que permitirían quitar las armas a quienes se determina que representan un peligro para sí mismos o para terceros.
Después de la masacre del martes en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, en la que murieron 19 alumnos y dos docentes, gobernadores y legisladores demócratas de todo el país emitieron ruegos exaltados para que el Congreso y sus propias legislaturas aprueben restricciones. Por su parte, los republicanos promueven medidas para atender la salud mental y reforzar la seguridad en las escuelas con más guardias.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, habla con frecuencia sobre los trastornos de salud mental de jóvenes y dice que las leyes restrictivas de estados como Nueva York y California son ineficaces. En Tennessee, el legislador republicano Jeremy Faison tuiteó que el estado debe apostar agentes de seguridad en “todas nuestras escuelas”, pero no prometió presentar un proyecto de ley durante la próxima sesión legislativa, y se limitó a decir que “el mal existe y debemos proteger a los inocentes”.
En Wisconsin, el gobernador demócrata Tony Evers ha chocado reiteradamente con la legislatura controlada por los republicanos. Ha pedido que aprueben verificación universal de antecedentes y leyes de “alarma”, pero los republicanos simplemente lo ignoran. Meses atrás, Evers vetó una ley republicana que hubiera permitido portar armas en vehículos en terrenos de las escuelas y en las iglesias situadas en terrenos de escuelas privadas.
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“No podemos aceptar que la violencia armada simplemente sucede”, tuiteó Evers. “No podemos aceptar que los chicos que van a la escuela tal vez no regresen a casa. No podemos aceptar que los funcionarios electos se nieguen de plano a actuar”.
El miércoles, al día siguiente de la masacre en Texas, los legisladores demócratas volvieron a presentar proyectos sobre armas, aparentemente sin resultado. Los jefes del Senado, Devin LeMahieu, y la cámara, Robin Vos, ambos republicanos, no respondieron a pedidos de reacciones.
En Pensilvania, los legisladores demócratas presentaron un proyecto para prohibir la posesión, venta o fabricación de armas semiautomáticas de alto poder de fuego, pero la mayoría republicana se opuso con firmeza. Lejos de aceptar restricciones, las legislaturas republicanas se han negado a ampliar las averiguaciones de antecedentes o limitar la cantidad de armas que una persona puede comprar en un mes,
La situación es similar en Michigan, con gobernadora demócrata y legislatura de mayoría republicana. Los senadores demócratas presentaron en vano proyectos que obligarían a los dueños de armas a mantenerlas bajo llave e impedir que lleguen a manos de menores.
Florida es la excepción: un estado controlado por los republicanos que tomó medidas. La matanza de 14 estudiantes y otras tres personas en la escuela secundaria de Parkland en 2018 impulsó a los legisladores a aprobar una ley bajo la cual la policía puede pedir a un tribunal que confisque las armas de una persona considerada peligrosa.
Los demócratas quieren ampliar la ley para permitir que familiares o compañeros de cuarto peticionen a las cortes, pero los republicanos muestran escaso apetito por enmendar la ley. El gobernador Ron DeSantis ha pedido que se permita a la gente portar armas cortas sin licencia. Actualmente, el estado requiere una licencia para portar un arma oculta.
La mayoría de las medidas legislativas para el control de armamentos corresponden a estados gobernados por demócratas.
En el estado de Washington, el gobernador sancionó un paquete que limita la cantidad de municiones en los cargadores y aumenta los lugares donde está prohibido portar armas, como los sitios de recuentos de votos.
En California, el gobernador y los líderes demócratas de la legislatura presentaron una docena de proyectos que quieren aprobar este año. Uno de ellos permitiría a los ciudadanos comunes aplicar la prohibición de poseer armas de asalto mediante demandas judiciales. Es similar a la ley de Texas que permite a los civiles demandar a las personas que practican o reciben abortos.