MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Burkina Faso ha anunciado la muerte de «al menos 70 terroristas» durante las operaciones de seguridad llevadas a cabo durante el último mes en el país, sacudido por un repunte de los ataques yihadistas durante los últimos años.
Así, ha destacado que «en el periodo entre el 15 de abril y el 15 de mayo se han dado importantes golpes a los grupos armados en muchos sectores del marco nacional, principalmente en Norte, Este y Suroeste», antes de agregar que «esto ha desorganizado de forma particular a los grupos armados terroristas».
«Durante su huida, los terroristas han llevado a cabo acciones de represalia contra poblaciones civiles», ha lamentado, al tiempo que ha incidido en que «el número de terroristas neutralizados en acciones ofensivas terrestres o aéreas ha registrado un aumento vinculado a la mejora de las operaciones sobre el terreno».
En este sentido, ha hecho hincapié en su comunicado en que «en la etapa actual de reconquista el esfuerzo se realiza sobre la lucha contra la violencia en zonas y localidades clave para reducir al máximo las capacidades del enemigo».
Por otra parte, ha publicado un segundo comunicado en el que ha elevado a once el número de soldados muertos en un ataque perpetrado el jueves contra un destacamento en el departamento burkinés de Madjoari, en la región Este.
El Ejército de Burkina Faso ha indicado que el ataque fue «complejo» con el lanzamiento de proyectiles de obús y ha agregado que «al menos 20 militares resultaron heridos», mientras que 15 «terroristas» fueron «neutralizados».
«El jefe del Estado Mayor General del Ejército saluda la memoria de los once militares que combatieron hasta el sacrificio supremo. Desea una pronta recuperación a los heridos y pide a las unidades dedicadas a mantener el espíritu de combatividad, una de las claves para vencer al enemigo», ha remachado.
Burkina Faso, liderado por una junta militar desde el golpe de Estado de enero contra el entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré, ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
Los ataques, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a ‘voluntarios’ para que ayuden en la lucha antiterrorista.