MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos y de Construcción de la Paz, Rosemary DiCarlo, ha asegurado ante el Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que aprecia el fomento del diálogo por parte de Turquía y otros miembros en el marco de la invasión rusa a Ucrania.
Asimismo, DiCarlo también ha «tomado nota» de los esfuerzos de Polonia en la OSCE para impulsar el Diálogo de Seguridad Europeo (RESD), una iniciativa destinada a utilizar todo el potencial de la OSCE como plataforma para el diálogo en el contexto de tensiones crecientes y el riesgo de una mayor escalada en Europa.
«Lo que está en juego es demasiado alto, en términos de vida humana y seguridad regional y mundial como para abandonar la búsqueda de una solución pacífica», ha destacado, refiriéndose a la invasión rusa de Ucrania. «Europa no es inmune a la escalada de tensión y violencia», ha añadido.
Así, ha indicado que el conflicto «ha tenido serias implicaciones en la arquitectura de seguridad europea». «Nos preocupa el impacto potencial en las medidas de fomento de la confianza de larga data, los tratados de control de armas y otros marcos diseñados para sostener la seguridad regional», ha agregado.
Más allá de Europa, según DiCarlo, la guerra en Ucrania «ha desencadenado una preocupación mundial con respecto a una variedad de temas, desde la seguridad alimentaria y energética hasta la estabilidad económica».
«La crisis de la seguridad alimentaria amenaza con golpear más duramente a los países más vulnerables. Esta terrible perspectiva llevó al Secretario General a establecer el Grupo de Respuesta a la Crisis Global sobre Alimentos, Energía y Finanzas», ha explicado, una medida que está movilizando a agencias de la ONU, bancos de desarrollo y otras instituciones.
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«Naciones Unidas siempre han apoyado la labor de la OSCE en Ucrania, especialmente la misión especial de vigilancia y el Grupo de Contacto Trilateral. Del mismo modo, seguimos respaldando otros procesos de mediación liderados por la OSCE, como el Grupo de Minsk para una solución pacífica al conflicto de Nagorno-Karabaj, y el proceso de Acuerdo 5+2 de Transnistria, así como los Debates Internacionales de Ginebra sobre Georgia», ha indicado.
Sobre Nagorno-Karabaj, DiCarlo ha precisado que «los conflictos prolongados tienen el potencial de recaer en hostilidades abiertas a pesar de tales mecanismos». «Naciones Unidas apoyan plenamente el importante trabajo de las oficinas de campo de la OSCE, desde los Balcanes Occidentales hasta Asia Central», ha dicho.
Finalmente, la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos y de Construcción de la Paz ha explicado que es «de interés común» una OSCE «adecuadamente equipada para seguir afrontando los desafíos presentes y futuros».
