MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
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Las fuerzas de seguridad de Uganda han puesto este jueves bajo arresto domiciliario al destacado opositor Kizza Besigye, quien se ha presentado a las elecciones presidenciales en cuatro ocasiones y ha sido derrotado en todas ellas por el actual mandatario, Yoweri Museveni, tras su llamamiento a la población para manifestarse ante el aumento del coste de vida en el país africano.
Besigye se ha dirigido a la prensa desde su vivienda en Kasangati, en el distrito de Wakiso, un acto en el que ha estado presente el alcalde de Kampala, Erias Lukwago, y en el que se han podido ver carteles con los mensajes «No podemos respirar, reduzcan el coste de la vida» y «Transición ahora, no sucesión», en referencia a la posibilidad de que Museveni sea sustituido por su hijo.
El opositor, que lidera el grupo de presión Grupo de Transición del Pueblo, ha intentado salir de su residencia, si bien ha sido interceptado por una decena de agentes, que le han llevado de vuelta a su casa, según ha informado el diario ugandés ‘Daily Monitor’. Las fuerzas de seguridad han reforzado además su presencia en la zona.
Previamente, había criticado la situación económica en el país y había subrayado que «hay una república de la yuca y un república del pan». «Debemos recuperar el dinero par que la república de la yuca pueda tener algo que comer», ha manifestado, antes de reclamar al Gobierno que reduzca los impuestos sobre los productos básicos.
«Aquí, en Kasingati, algunos policías están en connivencia con ladrones para robar matrículas. La gente que roba se deja a veces olvidado el móvil y cuando les llamas, te piden 100.000 chelines (unos 27 euros). Así de mala es la situación», ha denunciado, antes de decir que está dispuesto a morir por mejorar la calidad de vida de la población.
Las autoridades retiraron en octubre de 2021 los cargos por traición contra Besigye por su decisión de autoproclamarse presidente tras las elecciones celebradas en 2016. El opositor, que quedó en segundo lugar en los comicios, denunció que los resultados fueron amañados a través de sobornos a los votantes, la interferencia de las fuerzas de seguridad y la poca transparencia e imparcialidad del organismo electoral.
Besigye, quien ya fue imputado por traición en 2005 –cargos que igualmente fueron retirados–, optó por no concurrir a las urnas en enero 2021, donde el líder opositor, Robert Kyagulanyi, aseguró igualmente haberse hecho con la victoria y denunció un fraude para favorecer a Museveni, quien rechaza las críticas y se mantiene el cargo.
