MADRID, 10 May. (EDIZIONES)-
Millie Chidgzey, una trabajadora de 22 años de West Sussex (Reino Unido), estaba atendiendo a su caballo, Mickey, cuando éste se frustró bastante.
Mientras intentaba bañar a Mickey, el caballo pisoteó con rabia el pie de Millie para mostrar su enfado por haber sido lavado. Millie dijo: «A Mickey no le gustan los baños ni los mimos. Así que el pobre chico se estaba impacientando.
Fue doloroso, pero el dolor se calmó después de unos minutos y quedó un moretón. Mucha gente dijo que lo hizo a propósito, lo que probablemente hizo. Es un caballo muy inteligente, pero no puedo decir que esto ocurra a menudo, por suerte. Hace unos años, me pisó el pie mientras estaba entrenando, y no quiso bajarse y se torció el pie sobre el mío.
Todo mi pie terminó poniéndose negro, estoy bastante seguro de que algo se fracturó. A día de hoy sigue ligeramente entumecido y descolorido».