Justifica el espionaje a políticos independentistas, que contó con autorización judicial «absolutamente motivada»
PUBLICIDAD
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La ministra de Defensa, Margarita Robles, no ha querido aclarar este martes los motivos que han llevado al cese de Paz Esteban como directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que ha presentado como «sustitución» y no como «destitución». Sin embargo ha reivindicado el «apoyo» que tiene del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cree que demuestra el nombramiento de su ‘número dos’ en Defensa, Esperanza Casteleiro, como nueva jefa de los servicios secretos.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Robles ha reivindicado la labor de los miembros del CNI y también de su ya exdirectora. Y sin dar argumentos para el cese, ha justificado su relevo como el inicio de una nueva «etapa» y un «paso adelante». «No acepto que se hable de destitución, es una sustitución», ha defendido hablando de «continuación natural» en el órgano, al ser preguntada por los periodistas.
En este contexto, ha dicho contar con la «plena confianza» de Sánchez como lo demuestra que la nueva directora del CNI sea su ‘número dos’. «El nombramiento es el de mi secretaria de Estado en Defensa y antes mi directora de gabinete, creo que con eso lo he dicho todo», ha presumido sobre un nombre que ha llevado ella misma a la mesa del Consejo de Ministros.
SIN IDEA DE DIMITIR
En este marco, ha asegurado que tampoco se ha planteado en ningún momento dimitir y solo se lo replanteará cuando los ciudadanos le digan que es «un desastre» como ministra. «En estos cuatro años lo único que he hecho ha sido servir a mi país, trabajar por mi país y estar con los ciudadanos en momentos más difíciles –ha justificado–. El día que no pueda salir a la calle porque me digan que como ministra soy un desastre, me lo replantearé».
PUBLICIDAD
Según ha subrayado, lleva «muchos años» trabajando con Sánchez, una persona a la que «admira y respeta», y ha asegurado que a ambos les une el servicio por la ciudadanía y especialmente por los más vulnerables.
En este contexto, ha evitado relacionar directamente la destitución de Esteban con los casos de espionaje pero, sobre los ‘pinchazos’ a los teléfonos móviles del Gobierno, ha aludido a «errores» que se intentará que no vuelvan a repetirse «en esta nueva etapa».
«Hay cosas que son mejorables», ha aceptado defendiendo sin embargo que la seguridad «nunca es plena» y es uno de los retos a los que obliga el desarrollo de las nuevas tecnologías. «Precisamente en esta nueva etapa estamos aprendiendo de los errores y vamos a intentar que esos errores no se vuelvan a producir», ha argumentado.
«NO SE INVESTIGA POR IDEAS POLÍTICAS»
En el caso de los espionajes a políticos independentistas, ha justificado que se realizaron con autorización judicial, como ha recordado que demostró Paz Esteban la pasada semana en su comparecencia ante la Comisión de Gastos Reservados del Congreso.
Robles ha subrayado que todas las actuaciones se realizaron «con arreglo a derecho y autorización judicial», que estaban «absolutamente motivadas», y ha remarcado que en España «a nadie se le investiga por sus ideas políticas».
En su intervención, ha insistido en defender el trabajo del CNI y ha reivindicado la defensa que hizo la pasada semana de Paz Esteban, quien dijo que estaban aguantando «estoicamente» acusaciones falsas. «No ha pasado nada en esta semana», ha dicho mostrando su «orgullo» por todos los funcionarios públicos.
CUMBRE DE LA OTAN «SOBRE RUEDAS»
Además, ha asegurado que los servicios de inteligencia cuentan con prestigio internacional y ha presentado a España como un socio «serio, seguro y fiable». Esto cree que se demostrará en la Cumbre de la OTAN que se celebrará en el mes de junio en Madrid, cuya preparación ha dicho que «va sobre ruedas».
Robles ha insistido en que España es «un socio de referencia esencial» en la Unión Europea y en la OTAN, al que se recurre cuando hay problemas de seguridad, y ella se siente orgullosa cuando participa en foros internacionales.
«Claro que hay fallos de seguridad y los seguirá habiendo. Uno de los pagos por el avance de la tecnología es que somos vulnerables», ha asumido después de apuntar que se trabajará para superar esas «vulnerabilidades» que, ha remarcado, no suceden solo en España. «Nunca podremos evitar todas», ha avisado.