El director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano ha presentado su dimisión irrevocable
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MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Un avión de pasajeros se vio obligado abortar a última hora el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) tras constatar que la pista no estaba libre, sino ocupada por otra aeronave, en un «incidente de aproximación» que el Gobierno ya investiga.
Las imágenes han sido difundidas en redes sociales, donde desde la cabina de un tercer avión y con las cámaras de seguridad del propio aeropuerto se captan tanto las maniobras de aproximación a pista como los permisos concedidos desde la torre de control para el aterrizaje, abortado ‘in extremis’ gracias al aviso dado por pilotos en tierra.
Los dos aviones directamente implicados eran Airbus A320 de la compañía Volaris, según el Gobierno. El que se acercaba a pista llegaba a la capital mexicana procedente de Sinaloa, mientras que el que esperaba para despegar tenía por rumbo Guatemala.
Tras el incidente, el director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), Víctor Manuel Hernández Sandoval, ha dimitido de manera irrevocable después de que la Federación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA, por sus siglas en inglés) alertara de diversos incidentes en la llegada de aviones al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La dimisión se produce después de salir a la luz problemas con trabajadores, reclamaciones de vecinos debido al rediseño del espacio aéreo y tras la publicación del video de un avión que el pasado 7 de mayo estuvo a punto de estrellarse en Ciudad de México.
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La fecha de la carta de dimisión es del 6 de mayo, por lo que se estima que el sustituto de Hernández sea conocido este mismo lunes, lo que no ha evitado las críticas a éste del subsecretario de Transporte del Gobierno mexicano, Rogelio Jiménez Pons.
Jiménez Pons no ha escatimado críticas contra el responsable de SENEAM, al que ha acusado de descuidar cuestiones técnicas y de general un mal ambiente laboral en una entrevista a ‘Milenio’. El incidente del sábado fue «la gota que derramó el vaso».
