ROMA, 9 (EUROPA PRESS)
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El Papa ha señalado que las políticas que apuestan por la «formación» de escuelas y universidades son «la mejor inversión para el futuro de un país» si bien ha criticado el modelo de las universidades que se convierten en una «fábrica de macrocéfalos» de personas que «no saben qué hacer con sus manos o su corazón».
«Es importante encontrar una armonía humana, no pensar en la universidad como una fábrica de macrocéfalos que no saben qué hacer con sus manos o su corazón…», ha señalado el Pontífice en una audiencia con estudiantes y profesores de la Universidad de Macerata.
Francisco ha lamentado que «no siempre se toman decisiones coherentes» con respecto a la educación, si bien ha dejado claro que el «crecimiento humano de las personas no puede sino tener un reflejo positivo en la sociedad».
Del mismo modo, ha señalado que la universidad es -o al menos debería ser»- el lugar de «apertura de la mente a los horizontes del conocimiento, a los horizontes de la vida, del mundo y de la historia». «Esta idea de la universidad no tiene nada que ver con la que nos dejó la Ilustración, que tenía que llenar la cabeza de cosas –ha señalado el Papa–. Es toda la persona la que debe estar implicada allí, sus afectos y el modo de sentir no sólo de pensar y también el modo de actuar».
Francisco ha citado la labor de San John Henry Newman, que señaló que en el ambiente universitario el joven «se forma un hábito mental para toda la vida, cuyos atributos son la libertad, la equidad, la calma, la moderación y la sabiduría». Precisamente, considera «el fruto específico de la educación proporcionada por la universidad». «No basta con reunir a profesores y estudiantes de distintos orígenes. Tenemos que desarrollar una cultura del encuentro. Y la universidad es ciertamente un lugar privilegiado para hacerlo», ha relfexionado.
«Cuánta necesidad hay hoy, a todos los niveles, de emprender con decisión esta vía, la del diálogo. ¡Este camino del diálogo! ¡Cuánto están acostumbrados los poderes del mundo al camino de la exclusión, a la cultura del rechazo! No, hay que dialogar», ha sentenciado.