Asegura que «todo es posible» por la falta de transparencia del Gobierno al ser preguntada si sospecha que la han espiado
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MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que ella no cree que el presunto espionaje pueda acabar con la legislatura y el Gobierno de Pedro Sánchez porque, según ha dicho, «el nacionalismo es un negocio» y «están todos ganando posiciones cada día».
Así se ha pronunciado en un encuentro informativo organizado por Europa Press, coincidiendo con su victoria electoral en Madrid hace un año, después de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián haya asegurado que la situación de la ministra Margarita Robles y la directora del CNI es «insostenible» y haya avisado de que el llamado ‘caso Pegasus’ se puede cargar la legislatura.
Al ser preguntada por esas declaraciones de ERC y si ella cree que este asunto puede acabar con la legislatura, Ayuso ha indicado que cree que «no» porque «el nacionalismo es un negocio» y «tras eso están todos ganando posiciones». «Cada día que pasa van todos a su negocio», ha manifestado.
¿ENTREGARÁ SU TELÉFONO MÓVIL?
En cuanto a si ella dará su teléfono móvil para que pueda ser analizado por si ha sido infectado con el sistema de espionaje Pegasus, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha exclamado: «Creo que a buenas horas ya. Creo que es mejor dejarlo estar».
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Preguntada después si ella sospecha de haber sido espiada, Ayuso ha afirmado que «ahora mismo todo es posible». De hecho y aunque ha admitido que nadie sabe ni conoce ninguna información sobre si se han espiado conversaciones de la oposición, ha apuntado que la «erosión de las instituciones es gravísima» por lo que «a estas alturas» se espera «cualquier cosa».
Una erosión de la que ha culpado al Gobierno, al que también acusa de desprestigiar al CNI, un organismo del que asegura que es respetado por todos. «Espero que esto se explique pronto», ha exclamado.
EL GOBIERNO OCULTA A FAMILIARES Y AMIGOS QUE VAN EN EL FALCON
En cualquier caso, ha recalcado que «la falta de transparencia» les lleva a «desconocer qué hay» y «a quién afecta». Eso sí, ha dicho que «casi nada de lo que ocurre es casualidad».
Y como ejemplo de esta falta de transparencia que ha apuntado que el Gobierno ha ocultado «bajo secreto de Estado» a los amigos y familiares que Pedro Sánchez ha llevado en el Falcon de la fuerza aéra española.
Incluso se ha preguntado, ante las informaciones que se están publicando, qué pensaran los embajadores cuando «reportan a sus respectivos países» y más ahora, cuando está previsto que Madrid acoja en junio la Cumbre de la OTAN.