MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
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El agente de Policía condenado a cadena perpetua por el secuestro y el asesinato de Sarah Everard, Wayne Couzens, ha apelado su sentencia, dictada a finales de 2021.
La apelación de Couzens se enmarca en un gran análisis del Tribunal de Apelaciones británico de sentencias a cadena perpetua. En el caso del agente, su abogado, Jim Sturman, sostiene que su remordimiento y que se declaró culpable deberían tenerse en cuenta.
Sturman, si bien acepta que Couzens merece pasar «décadas en la cárcel», ha insistido en que el agente aceptó que el crimen fue «horrendo» y que sus argumentos nunca pretendieron minimizar el impacto del asesinato en la familia y amigos de Everard, ha recogido la BBC.
Era la primera vez que un tribunal británico imponía una condena de cadena perpetua por un único asesinato no enmarcado en un ataque terrorista.
El juez a cargo del caso indicó que era «devastador, trágico y brutal» y manifestó que las circunstancias en torno al asesinato fueron «grotescas». Por ello, argumentó que la «excepcionalmente alta» gravedad del caso justificaba la imposición de la cadena perpetua.
Everard desapareció cuando regresaba a su casa el 3 de marzo después de visitar a unas amigas en el barrio de Clapham, en el sur de Londres. Su cuerpo fue localizado una semana después en una zona arbolada del condado de Kent, en el suroeste del país, y donde fue detenido el agente, que formaba parte del cuerpo de élite parlamentario y diplomático.
El asesinato de Everard desencadenó una ola de protestas en las calles de Reino Unido contra la violencia de género y abrió el debate de la inseguridad de las mujeres en las calles.