BERLÍN, 1 (DPA/EP)
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Las celebraciones del Primero de Mayo de este año en Alemania se han centrado este domingo en la invasión rusa de Ucrania junto a las cuestiones sociales más tradicionales asociadas al Día Internacional del Trabajador.
El canciller, Olaf Scholz, ha avisado que la guerra en Ucrania podría provocar una crisis alimentaria mundial durante su intervención en un mitin celebrado por la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) en Düsseldorf. «Esta guerra tendrá consecuencias, consecuencias en todo el mundo», ha avisado.
«Ya tenemos que preocuparnos de que haya personas que se mueran de hambre, de que haya países que ya no puedan pagar el grano para su población, de que toda esta situación de guerra provoque también una crisis de hambre en todo el mundo», ha declarado Scholz, refiriéndose al hecho de que Ucrania, una de las grandes productores de cereal del mundo, no puede exportar en gran medida su grano debido a la guerra.
Scholz también ha prometido a Ucrania más ayuda. «Seguiremos apoyando a Ucrania, con dinero, con ayuda humanitaria, pero también hay que decirlo: la apoyaremos para que pueda defenderse, con entregas de armas, como están haciendo muchos otros países de Europa», ha prometido.
El canciller ha lanzado al mismo tiempo un mensaje personal al presidente ruso Vladimir Putin: «Hago un llamamiento al presidente ruso: ¡Que callen las armas! ¡Retire sus tropas! Respete la soberanía y la independencia de Ucrania».
Por su parte, el líder del sindicato de empleados públicos y de servicio Verdi, Frank Werneke, ha pedido al Gobierno que no se embarque en una carrera armamentística.
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«No queremos una nueva carrera armamentística que vaya en detrimento de las inversiones urgentes en bienestar social, educación y protección del clima», ha declarado en la ciudad occidental de Maguncia.
El Día del Trabajador estuvo marcado por numerosos actos en toda Alemania, especialmente en Berlín y Hamburgo. Entre ellos, desfiles de motocicletas y bicicletas, protestas contra las restricciones del coronavirus y manifestaciones y acciones de grupos de izquierda y de izquierda radical.
Se espera que hasta 20.000 personas participen en una manifestación en el distrito berlinés de Neukoelln, y la Policía ha anunciado el despliegue de 6.000 agentes en la capital durante todo el fin de semana.
En las concentraciones del Primero de Mayo suelen producirse enfrentamientos violentos. Por ejemplo, la Policía de Dortmund ha usado este domingo gas pimienta y porras contra manifestantes de izquierda que intentaron atacaron a los agentes y atravesar una barrera, según un portavoz policial.
Por contra, otro portavoz del grupo Antifa Autonoma 170 ha denunciado la violencia de las fuerzas de seguridad contra, lo que asegura, era una contramanifestación pacífica contra una marcha de extrema derecha.