MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
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Rusia ha insistido este viernes otra vez en que los civiles que se encuentran en la planta metalúrgica de Azovstal están fuera de las negociaciones y por lo tanto pueden «salir libremente e ir a donde quieran», no así los soldados ucranianos que deben deponer las armas.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha respondido así al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien el jueves afirmó que Kiev estaba lista para negociar la liberación de los civiles ucranianos que desde hace semanas se refugian en esta planta junto a los militares del asedio de las tropas rusas.
Peskov ha recalcado que el presidente ruso, Vladimir Putin, «lo dejó bastante claro: los civiles pueden salir e ir a donde quieran. Los militares deben deponer las armas y salir también», recoge la agencia TASS.
«Sus vidas serán preservadas. Todos los heridos y enfermos recibirán asistencia médica. ¿Qué hay que negociar en este caso?», se ha preguntado Peskov, quien ha recordado que, tal y como señaló anteriormente Putin, los militares ucranianos que se rindieron han sido apresado con todas las garantías y reciben asistencia médica.
La planta de Azovstal es uno de los últimos reductos de la ciudad de Mariúpol que le quedan por conquistar a Rusia, en su intento por tomar el control total del este y sureste de Ucrania y poder formar así un corredor que una las regiones de Donbás y la península de Crimea, limitando a su vez la salida al mar de Kiev.
La situación de Mariúpol ha sido también uno de los principales temas que abordaron el presidente Zelenski y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien esta semana se ha reunido en Moscú y Kiev con representantes de ambas partes.
Tanto en Moscú como en Kiev, Guterres ha planteado la propuesta de la creación de un nuevo corredor humanitario en Mariúpol con la participación de la propia ONU, así como de la dos partes del conflicto y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que por el momento Rusia ha dicho que estudiará.