MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
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El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado los últimos enfrentamientos intercomunitarios en la región sudanesa de Darfur Occidental, que se han saldado con cerca de 160 muertos, y ha reclamado «el fin inmediato de la violencia».
«El secretario general lamenta el asesinato de civiles en la localidad de Kreinik, en Darfur Occidental, así como los ataques contra instalaciones sanitarias del 24 de abril», ha dicho el viceportavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq, a través de un comunicado.
Así, ha manifestado que Guterres «extiende sus profundas condolencias a las familias de los muertos y desea una pronta recuperación a los heridos», al tiempo que «subraya que la principal responsabilidad sobre la protección de los civiles en Darfur recae sobre el Gobierno de Sudán».
Haq ha hecho hincapié en que el secretario general de la ONU «toma nota de los esfuerzos llevados a cabo por las autoridades sudanesas para hacer frente a la situación, incluido el compromiso de evacuar a los civiles heridos, y pide la aceleración del despliegue de las fuerzas conjuntas contempladas en el Acuerdo de Paz de Yuba».
El acuerdo, firmado en octubre de 2020 entre el Ejecutivo de transición sudanés –derrocado en octubre de 2021 por el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan– y varios grupos rebeldes, contempla el despliegue de fuerzas de seguridad conjuntas, si bien el envío de las mismas ha sufrido retrasos.
«El secretario general subraya la importancia de reforzar la seguridad en Darfur, incluida la aplicación del Acuerdo de Paz de Yuba, el impulso del Estado de Derecho, la protección de los Derechos Humanos y la aplicación total del plan nacional para la protección de los civiles», ha reseñado Haq.
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Por último, ha destacado que Guterres «pide un acceso humanitario sin restricciones y una investigación independiente en torno a estos y otros episodios de violencia intercomunitaria para garantizar que los responsables de la violencia rinden cuentas».
Fuentes oficiales y testigos citados por el portal de noticias Sudan Tribune indicaron el lunes que milicias pertenecientes a tribus árabes irrumpieron desde el viernes en la ciudad de Kereneik, situada 80 kilómetros al este de la capital de Darfur Occidental, El Geneina, desencadenando intensos combates.
Posteriormente, Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció la muerte de cuatro personas, incluidos tres trabajadores sanitarios, en dos ataques contra un hospital que cuenta con apoyo de la organización no gubernamental en Kreinik y en el Hospital Universitario de El Geneina.
El portavoz de la Coordinadora General para Refugiados y Desplazados en Darfur, Adam Regal, indicó en un comunicado publicado en la página en Facebook de la ONG que la situación «es difícil y se está deteriorando» y acusó a milicias progubernamentales de estar detrás de estos ataques.
La región de Darfur ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias a pesar del histórico acuerdo de paz de octubre de 2020 con varios grupos rebeldes, que intenta poner fin a los combates que estallaron en 2003, que han dejado al menos 300.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados.
El expresidente Omar Hasán al Bashir –derrocado en un golpe de Estado en abril de 2019–, así como otros altos cargos durante su mandato, son buscados por el TPI por supuestos crímenes de guerra y contra la Humanidad en el marco de este conflicto.