MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
El enviado de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, ha señalado que la situación permanece «relativamente tranquila» a pesar de la «retórica incendiaria» y los enfrentamientos violentos de los últimos días entre las fuerzas israelíes y los manifestantes palestinos.
«En este momento delicado y volátil, los líderes israelíes y palestinos han realizado algunos esfuerzos encomiables para aliviar las tensiones, condenar los ataques y frenar la violencia», ha dicho, agregando, no obstante, que «los esfuerzos deben continuar».
«Todos deben hacer su parte para reducir las tensiones, mantener el ‘statu quo’ en los lugares sagrados y garantizar que todos respeten su santidad», ha explicado. Así, ha dado la bienvenida a las declaraciones de altos funcionarios israelíes que reiteraron el compromiso de Israel de garantizar que solo a los musulmanes se le permitiría rezar en la Explanada Santa.
Según los datos que ha remitido ante el Consejo de Seguridad de la ONU, al menos 23 palestinos, incluidas tres mujeres y cuatro niños, han perdido la vida en Cisjordania e Israel durante manifestaciones, enfrentamientos y operaciones de búsqueda y arresto.
Además, 541 palestinos, incluidas 30 mujeres y 80 niños han resultado heridos en los «ataques de este tipo más mortíferos en años». La presencia de las fuerzas de seguridad israelíes se ha visto reforzada a lo largo de la barrera de separación en toda Cisjordania.
En el entorno de la mezquita de Al Aqsa, donde se dieron enfrentamientos el pasado 15 de abril con piedras, fuegos artificiales y otros objetos pesados, hubo cerca de 160 palestinos heridos y 400 arrestados, la mayoría de los cuales fueron liberados ese mismo día.
PUBLICIDAD
Wennesland ha resaltado que «la conducta de las fuerzas israelíes ha suscitado preocupaciones sobre un posible uso excesivo de la fuerza», aunque también ha precisado que las oraciones del mediodía se llevaron a cabo sin mayores incidentes.
Asimismo, ha dicho que el pasado 22 de abril –tras el veto de visita a los no musulmanes a la Explanada de las Mezquitas por parte de las autoridades israelíes– cientos de miles de musulmanes, judíos y cristianos pudieron celebrar los días santos.
Pese a ello, Wennesland ha dejado claro que «los perpetradores de todos los actos de violencia deben ser responsabilizados y llevados rápidamente ante la justicia», según ha recogido un comunicado de Naciones Unidas.
Sobre otros incidentes, ha explicado que ha habido un aumento de las tensiones y que la violencia «relacionada con los colonos» se ha mantenido «alta» en el contexto de las actividades de asentamientos y la presión «constante» sobre las comunidades palestinas en Cisjordania.
«El 10 de abril, decenas de palestinos destrozaron e incendiaron un lugar sagrado judío ubicado en el Área A de la ciudad cisjordana de Nablús antes de ser dispersados por las fuerzas de seguridad palestinas», ha detallado.
«Los militantes en Gaza lanzaron cinco cohetes hacia Israel, uno de los cuales aterrizó en la ciudad israelí de Sderot y causó daños a la propiedad. Los otros fueron interceptados por el sistema Iron Dome, aterrizaron cerca de la Franja o aterrizaron en áreas abiertas dentro de Israel», ha agregado Wennesland.
Así, en represalia, las Fuerzas de Defensa de Israel realizaron ataques aéreos contra la Franja de Gaza, por lo que ha sostenido que la situación «de seguridad, humanitaria y económica sigue siendo profundamente preocupante».
Por su parte, el embajador permanente palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansur, ha criticado que Israel use la seguridad «para justificar el asesinato de niños palestinos en su camino hacia la escuela» y que, además, «etiqueta» a los palestinos como «terroristas».
«Israel no tiene autoridad sobre Haram al Sharif, donde se debe mantener el ‘statu quo’ histórico y legal, y se debe respetar la autoridad del Waqf islámico y la custodia de Jordania», ha dicho, agregando que «Israel no solo está atacando un lugar sagrado musulmán o un lugar sagrado cristiano», sino que «también está atacando la identidad palestina de la ciudad».
El embajador de Israel ante Naciones Unidas, Gilad Erdan, ha señalado que «cientos de terroristas palestinos en el Monte del Templo representaban una amenaza para los fieles musulmanes y judíos», por lo que «la Policía israelí tuvo que intervenir».
«Es ridículo colocar turbas de alborotadores violentos en la misma escala moral que una democracia respetuosa de la ley que hace todo lo posible por mantener la paz, y tal comparación juega directamente con la red de mentiras tejida por grupos terroristas», ha defendido.
De esta manera, Erdan ha indicado que «los únicos que rompen el statu quo en el Monte del Templo son los grupos terroristas palestinos». «Cuando la comunidad internacional acepta ciegamente la narrativa de que Israel impide que los musulmanes ejerzan su derecho a orar o usa fuerza excesiva, las acciones de esos grupos solo se intensifican», ha criticado.
