MADRID, 26 (Portaltic/EP)
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La retransmisión de grandes eventos deportivos dispara un 31 por ciento el consumo de datos en una Smart TV en comparación con las cifras que arroja el uso diario habitual de este dispositivo.
Desde ‘smartphones’ a tabletas, los hogares están repletos de dispositivos de reproducción de vídeo con pantallas pequeñas. Sin embargo, el uso de pantallas grandes alcanza su máxima atención en los momentos en los que tienen lugar destacados acontecimientos deportivos, según un estudio de Plume.
La firma de servicios de comunicaciones personalizados ha analizado el comportamiento y las conexiones de los usuarios los días de los grandes acontecimientos deportivos, como la final de la Super Bowl.
El resultado es que, en comparación con el uso diario habitual, el volumen de datos consumidos por las Smart TV en los días de grandes eventos deportivos aumentó considerablemente hasta un 31 por ciento, mientras que en los decodificadores de TV y tabletas subió un 20 por ciento, y en los ‘smartphones’ un 11 por ciento. En último lugar impacta también en las videoconsolas, pero con un incremento más moderado del 9 por ciento.
Por marcas, Sony encabeza el estudio, con un 44 por ciento de aumento del uso de datos de las Smart TV y los decodificadores de TV combinados, seguida de Samsung, con un 40 por ciento.
Existen múltiples pantallas y dispositivos para conectarse, pero la demanda de ancho de banda se ha vuelto especialmente problemática a raíz de la pandemia. Con más personas trabajando, aprendiendo y entreteniéndose desde casa, los teleoperadores y proveedores de servicios de comunicaciones (CSP) han visto enormes cambios en los patrones de uso de la red, ya que los dispositivos se conectan a Internet a cualquier hora del día.
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A la hora de que el usuario conecte sus dispositivos a Internet, Plume ha identificado cuatro problemas que suelen lastrar su experiencia. Por un lado, la mala cobertura en ciertas zonas de la casa en las que la intensidad de la señal es inadecuada.
Luego están los problemas de ubicación que impiden conectarse al cliente al punto de acceso óptimo conforme se desplaza a distintas ubicaciones de un hogar con sistemas de puntos de acceso (AP).
Plume también destaca las interferencias fruto del solapamiento de las transmisiones de los vecinos. En último lugar está la congestión, que se da cuando varios dispositivos ‘compiten’ por la señal y pueden provocar autointerferencias.