MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
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El tenis español sigue confirmando su buena salud en los últimos meses, tanto a nivel masculino como femenino, y una muestra más es la irrupción fulgurante del joven murciano Carlos Alcaraz y la regularidad y constancia de la catalana Paula Badosa para colocarse entre los mejores del mundo.
Ambos, que serán dos de las atracciones del Mutua Madrid Open, recibieron buenas noticias en las publicaciones este lunes de los rankings de la ATP y la WTA, con Alcaraz entrando por primera vez en su carrera entre los diez primeros, noveno, y Badosa, continuando con su progresiva evolución para situarse como la número dos. Algo quizá impensable hace justo un año cuando los dos estaban lejos de esas posiciones, aunque atisbaban ser buenas apuestas para el futuro.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero, de hecho, estaba situado el 120 del mundo en la clasificación del 26 de abril de 2021. En la semana previa había perdido en la primera ronda del Conde de Godó ante el estadounidense Frances Tiafoe y todavía tenía que buscar en fases previas el acceso a los cuadros principales o jugar en el circuito Challenger.
Y tras ganar un torneo de esta categoría en Oeiras, Portugal, Alcaraz pudo entrar por primera vez en el ‘Top 100’ (94) a las puertas de jugar en Roland Garros, donde superó la previa y dos rondas, lo que le supuso otro salto importante y colocarse el 78 del mundo. La siguiente mejora llegó con el estreno de su palmarés profesional, en la arcilla roja de Umag (Croacia), y con su nombre rozando el ‘Top 50’ (55) el 26 de julio.
El murciano empezó a ofrecer parte de su gran potencial un mes después en el US Open, donde fue capaz de llegar hasta los cuartos de final, dejando en el camino al griego Stefanos Tsitsipas, para colocarse entre los 40 mejores (38). Su final de año con las semifinales en Viena y la victoria en las Finales de los NextGen le dejaron al borde del ‘Top 30’ (32).
Ahora, el jugador de 18 años ha explotado en estos cuatro primeros meses de 2022 y esto se ha visto reflejado también en su ascenso entre los mejores del circuito. En sus 26 partidos disputados, ha ganado 23, cuando en todo 2021 logró 32 victorias, y ha sumado tres títulos, un Masters 1.000 (Miami) y dos ATP 500, Río de Janeiro y Barcelona, más las semifinales en el Masters 1.000 de Indian Wells.
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Así, tras el Abierto de Australia, donde perdió en tercera ronda, se colocó el 29 y ya era ‘Top 20’ tras su éxito en la tierra batida brasileña. Sus grandes resultados en la gira estadounidense le dejaron ya a la puerta del ‘Top 10’ (11) y, pese al revés en Montecarlo, eliminado en la primera ronda, la derribó con su triunfo en el Godó y confirmar una mejora de 111 puestos en un año y ser el número dos español tras un Rafa Nadal que lleva 17 años sin salir del ‘Top 10’. Además, el murciano es el número tres en la ‘Carrera a Turín’.
BADOSA, CONSTANCIA PARA ESTAR ENTRE LAS MEJORES Y SOÑAR CON EL Nº 1
Por su parte, en el circuito femenino, la clasificación del ranking mundial del 26 de abril de 2021 no tenía a ninguna jugadora entre las diez mejores, con la hispano-venezonala Garbiñe Muguruza en el decimotercer lugar.
La castellonense Sara Sorribes era la segunda mejor clasificada entonces, en el puesto 46, y había que mirar hacia el ‘Top 70’ para encontrar a Paula Badosa. La jugadora catalana era la 62 del mundo, pero parece que por fin empezaba a confirmar las expectativas que había sobre ella.
Campeona junior de Roland Garros en 2015, a la tenista nacida en Nueva York le costó llevar al circuito profesional su calidad. De hecho, reconoció que sufrió ansiedad y depresión que le impidieron que diese el salto, pero tuvo la fortaleza para salir de ahí, ayudada por Xavier Budó.
A final de 2020 era la 70 del mundo y fue en 2021 donde logró explotar para situarse entre las mejores. En marzo jugó las semifinales en Lyon (Francia) y un mes después repitió en Charleston (Estados Unidos), donde batió a la número uno del mundo Ashleigh Barty, para rozar el ‘Top 60’.
Unos resultados que ayudaron a que los organizadores del Mutua Madrid Open le diesen una de sus invitaciones para el cuadro principal y Badosa no lo desaprovechó, plantándose en otras semifinales, eliminada por Barty. Un salto de 20 lugares para colocarse como la 42 del mundo, la 34 tras ganar a finales de mayo su primer título, en Belgrado.
Su óptimo Roland Garros (cuartos) no tuvo una gran recompensa en el ranking (33) y entró en el ‘Top 30’ (29) tras alcanzar los octavos en la hierba de Wimbledon. Ahí se mantuvo hasta que llegó el que es hasta ahora su gran éxito, la victoria en Indian Wells que la empujó hasta las cercanías del ‘Top 10’ (13). Su regularidad la llevó además a competir en el torneo de ‘maestras’, donde cayó en semifinales ante Garbiñe Muguruza, y cerrar el año como la octava del ranking.
La progresión de la catalana ha continuado en el 2022, que casi inaguró con un nuevo título, en Sidney (Australia), y el premio del número 6 del mundo. El Abierto de Australia no fue tan positivo como podía esperar (octavos) y la gira estadounidense, pese a no poder repetir éxito en Indian Wells (semifinales), los cuartos en Miami hicieron que se situase como la tres del mundo y ya consolidada como la número uno española.
Las semifinales de la semana pasada en Stuttgart (Alemania) la hicieron ser la nueva número dos, misma posición que tiene en la clasificación de la temporada, sólo superada por la imparable polaca Iga Swiatek, a la que tiene a 2.000 puntos y con muchos por defender en Madrid.
