La Sala Segunda del TS señala el 15 de junio para la deliberación y decisión del tribunal
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SANTANDER, 22 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de casación del expresidente del Racing Francisco Pernía tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria que le condenó a cuatro años de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida y administración desleal durante su mandato al frente del club (2006-2011), al que además deberá indemnizar con 127.327 euros.
La Sala Segunda del TS ha acordado admitir a trámite el recurso y da por concluso el procedimiento, según consta en una providencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, y en la que SE señala el 15 de junio para la deliberación y decisión del tribunal.
Ese día se reunirá el ponente con el resto de magistrados para estudiar las alegaciones de Pernía, que fue condenado hace dos años junto a los agentes José Ignacio Urquijo y Juan Vergara -a un año y seis meses de prisión cada uno por un delito de apropiación indebida-.
Asimismo, la Sección Primera de la AP impuso a los tres una indemnización de 60.840 euros al Racing, así como multas de 3.600 euros a Pernía y de 3.240 a Urquijo y Vergara, y el pago a partes iguales de las costas procesales.
El fiscal pedía seis años de prisión para el expresidente del Racing por los citados delitos y un año y seis meses de cárcel, en lugar de los tres iniciales, para Urquijo y Vergara, que mostraron su conformidad en el juicio, celebrado en enero de 2020.
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A esta rebaja se adhirieron las tres acusaciones particulares, ejercidas por el Racing, la Asociación de Exjugadores y la Asociación Unificada de Pequeños Accionistas (AUPA) del club, que mantuvieron las penas para Pernía por apropiación indebida y administración desleal continuada.
En su sentencia, la Audiencia aplicó a los tres acusados la atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo que tardó la justicia, pero de carácter simple por la complejidad del mismo.
A Pernía se le acusó de apropiación indebida por la gestión de la escuela de fútbol Racing Primavera en Brasil; y del delito continuado de administración desleal por la compra de un coche de lujo con cargo al club para uso exclusivo y por la indemnización de 100.000 euros a José Campos (a su empresa, Galería Culturas) por despido o rescisión contractual.
HECHOS PROBADOS
En concreto, la sentencia consideró probado que durante su etapa como presidente del Racing se encargó de la gestión deportiva y económica del club, y contaba con facultades para ordenar los pagos de la entidad.
Y que en el ejercicio de estas facultades, en 2007 convino con Urquijo la puesta en marcha del proyecto de la Escuela de Fútbol Racing Primavera en Indaiatuba (Brasil), con la finalidad de formar jugadores para su incorporación posterior al club verdiblanco, para lo que suscribió un contrato con el equipo brasileño Esporte Club Primavera. Sin embargo, la Audiencia consideró que el proyecto no fue aprobado por el Consejo de Administración del Racing y que carecía de un plan de viabilidad, desarrollo y seguimiento, además de que Pernía encomendó su gestión a Urquijo sin que hubiera documentos de ello.
Además, señaló que no había constancia escrita ni de la inversión presupuestada ni de su desarrollo, ya que la única documentación existente era la relativa a las transferencias efectuadas para abonar sus costes durante el periodo comprendido entre las temporadas 2007-2008 y 2010-2011 –fechas en las que se abandonó el proyecto–, realizadas por Pernía en dos cuentas, ‘Gestión Escuela Brasil’ y ‘Escola Futbol Racing Primavera’ por importe total de 956.000 euros.
Por otro lado, durante la temporada 2007-2008, el presidente convino verbalmente un contrato con la empresa de José Campos –quien entonces era miembro del Consejo de Administración– para la realización por parte de éste de servicios de gestión y relaciones públicas, por los que se le abonaron 124.900 euros. Una vez extinguida la relación entre Campos y el club debido a «desencuentros continuos», Pernía le entregó «de forma injustificada y sin causa ninguna» 100.000 euros, argumentando que lo hizo debido a la rescisión del contrato antes de lo pactado.
Por último, en 2010 compró para su uso exclusivo un Audi S8 de alta gama por un precio de 84.000 euros, que pagó mediante un préstamo suscrito a cargo del Racing por un periodo de cuatro años, siendo la cantidad total financiada de 100.000, «con el consiguiente desvió de dinero y el perjuicio económico para la sociedad». Además, había tenido a su disposición otro modelo anterior de Audi de alta gama que había sido adquirido por el club en 2007 y del que se desprendió tres años más tarde.