MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
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El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha desatado este jueves la polémica en Corea del Sur al enviar una ofrenda al santuario bélico Yasukuni, que se encuentra en Tokio y es un memorial de la Segunda Guerra Mundial en el que se encuentran enterrados 14 hombres considerados criminales de guerra.
El lugar supone un símbolo de la agresión militar, si bien algunos altos cargos y antiguos mandatarios lo visitan anualmente, especialmente en el aniversario de la rendición japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
Las visitas al santuario han provocado críticas a nivel nacional pero también internacional y ha suscitado quejas de países vecinos. Este jueves, el Ministerio de Exteriores surcoreano ha expresado su «decepción» por la ofrenda de Kishida, que ha decidido sin embargo no visitar el santuario, como sí hizo su predecesor, Shinzo Abe, en 2013.
En un comunicado, el Ministerio ha mostrado su rechazo y ha recalcado que Yasukuni «glorifica la agresión bélica japonesa y a los criminales de guerra». «Nuestro Gobierno insta a Japón a mirar directamente a su pasado y actuar con humildad y arrepentimiento», recoge el texto.
Kishida es considerado un líder más liberal que Abe y ha abogado por mejorar las relaciones con Corea del Sur y su recién nombrado nuevo presidente, Yoon Suk Yeol, que jurará el cargo el 10 de mayo.
Por su parte, Abe ha manifestado que visitar el lugar tiene una «importancia especial este año dada la invasión rusa de Ucrania». «En Ucrania, muchas personas están luchando para salvar sus vidas y proteger a su país», ha dicho antes de insistir en que su intención siempre ha sido honrar la memoria de los que han luchado por Japón.