MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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El embajador ucraniano ante la ONU, Sergii Kislitsia, ha criticado al Consejo de Seguridad y ha preguntado a sus miembros sobre el número de reuniones que se celebrarán «con el mismo resultado» sin que cambie el papel de Rusia en el organismo.
Kislitsia ha señalado que el organismo falló en prevenir la guerra y ha fallado en pararla, por lo que ha exigido a los miembros que se tomen «con seriedad» la cuestión de cómo resolver el problema de la «dudosa presencia de Rusia» en el Consejo.
«¿Por qué este órgano no tiene influencia en la guerra de Rusia contra Ucrania? La respuesta es obvia. Porque el Consejo de Seguridad sigue fingiendo que Rusia es un miembro permanente pleno y legítimo», ha criticado en una reunión convocada por el organismo.
Por otro lado, el embajador ucraniano ante la ONU ha destacado la muerte de 7 personas en Leópolis y el fallecimiento de otras tres en Járkov, así como una operación médica a un niño llamado Myron, de tres años de edad.
«Los rusos dejaron atrás sus municiones para empacar sus vehículos con computadoras robadas, televisores, teléfonos móviles, ropa, alfombras, lavadoras e incluso inodoros», ha dicho, recordando que, mientras esto pasa la violencia en la región del Donbás se recrudece.
«La situación en Mariúpol sigue siendo la más crítica. Miles de civiles siguen en la ciudad. Cientos de ellos, incluidos niños, se han refugiado en la planta de Azovstal. Necesitan una evacuación inmediata y segura», ha dicho, agregando que hay bloqueos para los convoyes humanitarios en todo el país.
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En este sentido, ha reconocido la importancia del llamamiento del secretario general de la ONU, António Guterres, quien ha pedido que se haga una pausa humanitaria que permita la apertura de una serie de corredores humanitarios.
«Ninguno de los 38 intentos de las autoridades ucranianas de organizar corredores humanitarios para los civiles de Mariupol y Volnovaja tuvo éxito debido a la falta de voluntad de Rusia», ha agregado respecto a la evacuación de civiles.
«En los territorios controlados por Rusia, incluidas las regiones de Jersón y Zaporiyia, los invasores construyen campos de filtración (centros de internamiento) y cámaras de tortura. Continúan secuestrando a representantes de las autoridades locales y activistas», ha dicho Kislitsia.
Así, ha cifrado en 20.000 los ucranianos en estos centros de internamiento en la línea Mangush-Nikolske-Yalta y en alrededor de 5.000 o 7.000 personas en el pueblo de Bezymenna, en la región de Donetsk.
«Hasta la fecha, más de 500.000 ucranianos, incluidos 121.000 niños, fueron trasladados por la fuerza al territorio de Rusia. Tales acciones de los invasores rusos pueden calificarse de secuestro y requieren una respuesta decidida de la comunidad internacional», ha sentenciado.
«LA OVEJA BLANCA»
Por su parte, Rusia ha señalado que Occidente trata de presentar a Ucrania como «la oveja blanca, pura e inocente», una imagen que no encaja con la guerra de ocho años por parte del «régimen» de Kiev y los «años de sabotaje» de los acuerdos de Minsk.
«Solo según datos oficiales, desde 2014, al menos 1,7 millones de personas han solicitado la ciudadanía rusa, el estatuto de refugiado o asilo temporal en nuestro país», ha defendido el enviado adjunto de Moscú ante la ONU, Dimitri Polianski.
En ese sentido, ha señalado que «el éxodo masivo de ucranianos» no es nuevo. «Según el Ministerio de Finanzas de Ucrania, de 1990 a 2021, la población del país disminuyó en una cuarta parte, de 54 a 41 millones de personas», ha dicho.
«No estoy cargando con estos números para menospreciar la escala de los desafíos migratorios que Ucrania y sus vecinos enfrentan hoy. Solo quiero estar en desacuerdo con los intentos de ‘poner a cero’ la historia de la Ucrania postsoviética, y hacer la vista gorda a todos sus problemas», ha subrayado.
Así, ha dicho que no se recuerda «la persecución del idioma ruso y de quienes lo hablan» y ha cargado contra el sitio web Peacemaker por publicar los datos personales de ciudadanos ucranianos «que critican el régimen del Maidán».
También ha indicado que los fabricantes de armamento en países occidentales «están frotándose las manos» y ha señalado que el valor de las acciones del principal fabricante de armas británico, BAE Systems, ha aumentado en un 24 por ciento, y las acciones de Thales, que produce sistemas antitanques y antiaéreos, en un 42 por ciento.
«La economía rusa, como saben, está enfrentando con éxito la presión de las sanciones, encontrando en toda esta situación nuevas oportunidades para su propio desarrollo y nuevos socios confiables. El único país que pierde con todo lo que sucede en todos los sentidos y dimensiones es Ucrania», ha asegurado.
Asimismo, Polianski ha criticado que no ha habido una condena por el disparo de bombas de racimo contra el pueblo de Golovchino en la región de Belgorod. «Toda la evidencia está fijada y registrada», ha agregado.
«Los mismos radicales y neonazis no desdeñan esconderse de nuestros militares en la planta de Azovstal por el hecho de que, después de un mes de bloqueo, de repente informaron que todo este tiempo estuvieron supuestamente con civiles. Esto a pesar de que hasta ayer no informaron de ello», ha precisado.
Finalmente, ha dicho que Rusia ha encontrado pruebas de que la misión especial de vigilancia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE) en Ucrania, espiaba a Kiev «transmitiendo datos de las cámaras de seguridad al Ejército ucraniano». Además, se ha referido al uso de vehículos blindados de la misión de la OSCE por parte de las formaciones armadas de Ucrania.
«Hoy (se) está tratando no solo de reescribir la historia moderna en una vena antirrusa, sino también de complacer las fabricaciones más locas de varios de nuestros vecinos de Europa del Este sobre el papel de la URSS en la liberación de Europa y el mundo en su conjunto», ha zanjado.