MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
Francia vivirá este domingo, 24 de abril, la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales. Una repetición del tándem que ya se vio hace cinco años, enfrentando de nuevo al liberal Emmanuel Macron con la ultraderechista Marine Le Pen, y que recupera la esencia de un sistema político en el que el jefe de Estado no deriva de un sistema parlamentario.
A continuación, repasamos las claves de las segundas vueltas electorales durante estas últimas dos décadas:
2002: CHIRAC-LE PEN
El presidente saliente, Jacques Chirac, llegaba como favorito a una cita en la que ‘a priori’ iba a tener como principal rival al socialista Lionel Jospin, por aquel entonces primer ministro. Sin embargo, este último no logró pasar a la segunda ronda tras quedar tercero.
En una primera vuelta con una abstención superior al 28 por ciento, Chirac salió victorioso sin siquiera lograr el 20 por ciento de los votos y en segundo lugar se situó, con un 16,9 por ciento, el líder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen. Por primera vez, un político ultraderechista pasaba el primer trámite.
La movilización ciudadana se disparó en la segunda vuelta y el frente común contra Le Pen dio resultado, hasta el punto de que Chirac se erigió de nuevo en vencedor tras acumular más del 82 por ciento de los sufragios, un dato sin precedentes.
PUBLICIDAD
2007: SARZKOY-ROYAL
Los problemas de salud y la baja popularidad llevaron a Chirac a renunciar a un tercer mandato. La Unión por un Movimiento Popular (UMP) optó por Nicolas Sarkozy como sucesor al frente de los conservadores y las urnas le dieron la razón, ya que la candidatura logró más del 31 por ciento de los votos en primera vuelta.
A Sarkozy le acompañó en la segunda ronda la socialista Ségolène Royal, que tras obtener un 25,9 por ciento de los votos rompió un techo de cristal. Nunca antes una mujer había estado tan cerca del Elíseo, aunque en la votación definitiva fue Sarkozy quien terminó imponiéndose, con algo más del 53 por ciento de los sufragios.
2012: SARKOZY-HOLLANDE
Sarkozy se presentó a la reelección y, por primera vez, el Partido Socialista eligió en primarias a su candidato. François Hollande salió victorioso de este proceso y logró adelantar al presidente ya desde la primera vuelta, por un margen de 1,5 puntos porcentuales.
En la segunda ronda, Hollande reeditó esta victoria, de nuevo sin grandes distancias. El aspirante socialista obtuvo el 51,6 por ciento de los votos y desbancó del Elíseo a un Sarkozy que se tuvo que conformar con el 48,4 por ciento.
Las elecciones de 2012 supusieron el estreno en la primera línea de nombres como Marine Le Pen o Jean-Luc Mélenchon, que por entonces encabezaba un Frente de Izquierda. Ambos se han mantenido desde entonces y, de hecho, han vuelto a ser protagonistas una década después.
2017: MACRON-LE PEN
Hollande renunció a presentarse a la reelección, lastrado por una baja popularidad. Por primera vez, el nombre del presidente en ejercicio no aparecía entre unas papeletas entre las que tampoco estaba Sarkozy, que intentó sin éxito ser candidato.
Sarkozy salió derrotado de unas primarias inéditas en los conservadores y que auparon al ex primer ministro François Fillon. El candidato de Los Republicanos (antigua UMP) pasó de ser el favorito a quedar fuera de la segunda vuelta, lastrado principalmente por las acusaciones de nepotismo.
Los socialistas, por su parte, cambiaron a Hollande por un exministro de Educación, Benoît Hamon, que quedó relegado ya en campaña y llevó al partido a niveles mínimos hasta entonces –este año la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha obtenido un resultado aún peor–.
Emmanuel Macron, antiguo miembro del Gobierno socialista, sacó partido de esta reconfiguración política al frente del movimiento En Marcha y arrastró el 24 por ciento de los votos en primera vuelta. Le Pen obtuvo el 21,3 por ciento, lo que le permitió lograr el pase a la ronda final.
En la segunda vuelta, Macron se impuso definitivamente al lograr casi dos de cada tres sufragios. Para este domingo, los sondeos anticipan un resultado más ajustado entre el actual mandatario y la aspirante ultraderechista.