MANILA, 14 (DPA/EP)
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Al menos 121 personas han muerto en deslizamientos de tierra e inundaciones causadas por la primera tormenta tropical del año en Filipinas, bautizada como ‘Megi’, que ha causado el desplazamiento de más de 200.000 residentes, según han anunciado las autoridades.
En concreto, la mayoría de las muertes se produjeron en Baybay City, en la provincia de Leyte, a 599 kilómetros al sur de Manila, donde se recuperaron cerca de 81 cuerpos por los desprendimientos de tierra causados tras las inundaciones.
En el último balance de víctimas, las autoridades filipinas han informado de que 31 personas han muerto como consecuencia de estos desprendimientos, así como por las inundaciones, en la cercana ciudad de Abuyog, según ha contabilizado la Policía.
Otras nueve muertes han sido registradas desde seis provincias afectadas por la tormenta tropical ‘Megi’, que impactó contra la costa oriental de Filipinas el pasado 10 de abril, trayendo lluvias torrenciales, según la Agencia Nacional de Desastres.
Asimismo, más de 240 personas han resultado heridas, mientras que unos 204.000 residentes se han visto obligados a huir de sus hogares a medida que las aguas han arrasado las aldeas filipinas y las montañas han colapasado las ciudades.
Según las autoridades filipinas, los equipos de rescate continúan buscando a un número indeterminado de desaparecidos en Baybay y Abuyog. La tormenta ha dañado casas, cultivos, ganado e infraestructura por un valor estimado de 2,6 millones de dólares.
El archipiélago filipino es azotado por un promedio de 20 ciclones tropicales cada año. El tifón más fuerte que ha azotado Filipinas fue el supertifón Haiyan, que mató a 6.300 personas y desplazó a más de 4 millones en noviembre de 2013.